El Bayern Múnich sufrió más de la cuenta frente al Unión Berlín, que logró frenar su racha triunfal y puso en evidencia algunas grietas en el juego del gigante bávaro. Aunque el conjunto dirigido por Thomas Tuchel consiguió mantener su invicto con un ajustado empate, el resultado dejó un sabor amargo entre los hinchas, que esperaban una victoria clara ante un rival modesto en el papel. El Unión, en cambio, mostró carácter, orden defensivo y efectividad en el contragolpe, complicando durante gran parte del encuentro al múltiple campeón alemán.
Este tropiezo llega en un momento clave de la temporada, cuando el Bayern busca consolidarse en la cima de la Bundesliga y reafirmar su dominio en el torneo local. Los analistas coinciden en que el equipo debe recuperar intensidad y cohesión para evitar más sorpresas en los próximos partidos. Por su parte, el Unión Berlín celebró el empate como un triunfo moral que le devuelve confianza y demuestra que, en el fútbol alemán, ningún rival está dispuesto a rendirse ante el poderío muniqués.




