El FC Barcelona comienza a mostrar signos de preocupación tras la derrota ante PSG que expone fragilidades en el proyecto blaugrana y genera dudas sobre sus reales aspiraciones en la Champions League 2026
La derrota ante el Paris Saint-Germain ha encendido las alarmas en la Ciudad Condal, donde la dirigencia y el cuerpo técnico del Barcelona empiezan a cuestionar si el equipo realmente tiene la solidez necesaria para competir al máximo nivel europeo. Las deficiencias mostradas ante el conjunto parisino reflejan problemas estructurales que van más allá de un mal resultado aislado, generando inquietud entre los aficionados culés que comienzan a dudar sobre la viabilidad del ambicioso objetivo de conquistar la sexta orejona en esta temporada.
La preocupación en el entorno barcelonista se intensifica al observar que el equipo no logra mantener la consistencia necesaria en los encuentros de mayor exigencia, especialmente contra rivales europeos de primer nivel. Los próximos compromisos en la Champions League serán determinantes para evaluar si el Barcelona puede revertir esta situación adversa o si las dudas actuales se confirman como síntomas de un proyecto que aún necesita más tiempo y ajustes para recuperar el estatus de candidato real al título continental que alguna vez caracterizó a la institución catalana.

