Uno de sus amigos indicó que su deceso se produjo tras no superar algunos quebrantos de salud que venía aquejando desde hace días. “Es increíble que de un momento a otro haya tenido una recaída y no hubiese podido salir de ella. La última vez que hablé con él lo noté muy recuperado, estaba optimista porque su salud había mejorado de manera considerada. Pero la vida es así, los designios de Dios hay que saberlos asimilar e infortunadamente ya no nos acompaña”.
El compañero agregó que Geiber Hurtado se destacó en la región por su amor a la cultura y al baile. “Fue una persona que tuvo la oportunidad de representar al Cauca en distintos campeonatos de baile, especialmente la salsa y los bailes tradicionales como cumbias, mapalé, entre otros. Se caracterizó por su agilidad, tenía un físico al 100 por ciento para poder desarrollar las actividades. Nuestro compañero estaba sumamente entregado a la vida artística. Decía que esta profesión permite vivir experiencias excepcionales, pero a la vez requiere muchos sacrificios”.
Geiber Hurtado era oriundo de la vereda San Carlos y pertenecía al grupo Templo del Swing quienes expresaron o enviaron su mensaje de consolación a todos sus allegados. “Desde nuestra academia extendemos nuestra solidaridad con la familia de Geiber Hurtado. Con gratitud y buenos recuerdos honramos a la vida por la oportunidad de compartir junto a las tantas experiencias. Dios te reciba en su reino para que sigas danzando como bien lo sabias hacer”.
Cabe indicar que Geiber enseñó a muchos niños y adolescentes a llevar la música dentro de sus venas. “Toda esa sabiduría en la música la supo adoctrinar a muchos jóvenes quienes querían ser grandes como él, o talvez mejor. En sus clases les inculcaba que los bailarines mueven el cuerpo al ritmo de la música para interpretar un personaje o escenificar una historia ante una audiencia, o simplemente para entretener. Cuando uno llega a tener un muy buen nivel en lo que baile, es ahí que puede pasar y lograr presentaciones”, enfatizaba.




