En Svalbard, Noruega, existe el Svalbard Global Seed Vault , un depósito real construido dentro de una montaña de permafrost para almacenar duplicados de semillas de todo el planeta.
Es la “caja fuerte” agrícola más importante del mundo. Su propósito es simple: si un país pierde sus cultivos por guerra, desastre o cambio climático, las semillas pueden reponerse desde aquí.
El lugar puede conservar semillas durante cientos de años gracias a las bajas temperaturas naturales del Ártico y al refuerzo de refrigeración moderno.
Hoy almacena más de un millón de muestras, variedades que incluyen arroz, maíz, fríjol y cereales antiguos casi extintos.
Aunque suene a ciencia ficción —un almacén global para resembrar el mundo—, ya se nosotros una vez de verdad: Siria tuvo que retirar semillas durante la guerra para reconstruir su banco agrícola perdido.
Es uno de los experimentos más concretos de cooperación global que existen.



