Es el mejor antibiótico natural, ataca los patógenos y eleva las defensas del organismo. Uno de los mejores remedios que podemos encontrar es el ajo para combatir las infecciones intestinales, entre muchos otros beneficios. Una opción sencilla y económica. El ajo es una planta rica en alicina, sulfuro de alilo, quercetina y ácido cafeico, que se suman a otros 60 compuestos con propiedades antimicrobianas. Es una opción natural frente a los peligros de los antibióticos, y su consumo no tiene efectos secundarios. Es un efectivo remedio que ataca infecciones bacterianas, virales o por hongos.
Un remedio para distintos tipos de malestar
Dos o tres dientes de ajo por día garantizan una curación más rápida de muchas enfermedades. La sinusitis infecciosa, la diarrea crónica, la candidiasis vaginal o el herpes genital tienen en el ajo un potente enemigo. Además, es mucho más económico que cualquier otro antibiótico.
el ajo también resulta de gran utilidad en casos de:
Diabetes
Dolores de muelas
Resfriados
Presión alta o enfermedad cardíaca
Aumento de triglicéridos y colesterol
Las propiedades naturales del ajo son cien veces más efectivas que las píldoras. Protegen de manera efectiva contra bacterias como la Campylobacter Jejuni y la Echerichia Coli. Estas bacterias son causantes de enfermedades intestinales y tienen la facultad de crear una película que las hace resistentes a los antibióticos. Pero no al ajo.
Su aporte de alicina lo convierte en uno de los vegetales con más propiedades curativas. Es antiséptico, favorece la secreción de jugos digestivos y la digestión. Siguiendo con los beneficios del ajo, estimula el sistema nervioso, depura los bronquios y ayuda a recuperar la salud de los pulmones. Un diente de ajo al día, junto a una dieta baja en sal, grasas y carnes, previene la hipertensión y mejora el sistema inmunitario.
Cómo utilizar ajo para combatir las infecciones intestinales
La técnica de machacar un diente de ajo 10 minutos antes de consumirlo totalmente crudo garantizará la concentración suficiente para tratar cualquier infección. De esa forma, se activará su antibiótico natural. El hábito de tragar un diente de ajo sin masticar, tres veces al día, también ayuda a enfrentar otros trastornos.
Antibiótico de ajo y vinagre de manzana
A las propiedades antibióticas del ajo podemos sumarles las del vinagre de manzana. Este tipo de vinagre contrarresta los niveles altos de acidez en sangre, las infecciones y el debilitamiento de las defensas.
El vinagre de manzana contiene vitaminas B y C, ácidos málicos y tartáricos, así como pectina, una fibra que protege los intestinos. Juntos conforman un preparado natural que inhibe el crecimiento de bacterias y virus; para optimizar sus efectos sus ingredientes deben ser completamente orgánicos.
Ingredientes
10 dientes de ajo
1 taza de vinagre de sidra de manzana (250 ml)
1 taza de miel de abeja (335 g)
Preparación
Pelar, trocear o triturar los dientes de ajo.
Añadirlos en un frasco de vidrio y verter el vinagre de manzana y la miel de abeja.
Agitars el frasco durante un minuto y medio, hasta que los ingredientes se mezclen bien.
Se puede refrigerar o mantenerlo a temperatura ambiente.
Consumo
Una cucharada en ayunas previene enfermedades.
Si sufrimos alguna infección intestinal, podemos consumir dos cucharadas antes de cada comida durante cinco días.
