El Ajedrez

Su Historia
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“El Ajedrez es un producto de la creación humana, producto que dimensiona y construye una realidad de relaciones a partir de una práctica histórica”. (Maceira Moya, 2005)

Sobre el nacimiento del ajedrez hay muchas versiones; una de ellas, la más aceptada, dice que el juego de ajedrez fue inventado en la India alrededor del siglo VI dC. Se le conocía como «el juego del ejército» o «Chaturanga» y podía jugarse con dos o con cuatro jugadores. Gracias a los viajes de los mercaderes y los comerciantes el juego llegó primero a Persia y después fue conocido en toda Asia. Más adelante los árabes estudiaron a profundidad el juego y se dieron cuenta que estaba muy relacionado con las matemáticas, escribieron varios tratados sobre él y aparentemente fueron los primeros en formalizarlo y en escribir sus reglas.

Un día, un embajador del rey de Hind llegó a la corte persa de Cosroes, y después de un intercambio de cortesías, sacó ricos regalos de su soberano y entre ellos había un tablero elaborado con piezas de ébano y marfil curiosamente talladas. Luego lanzó un desafío: ‘Oh gran rey, llama a tus sabios y haz que resuelvan los misterios de este juego. Si tienen éxito, mi amo el rey de Hind te pagará tributo como señor supremo, pero si fallan será una prueba de que los persas tienen un intelecto inferior y exigiremos tributo a Irán’”.

Entre los años 800 y 900 d.C. el ajedrez se conoció en Europa. Primero llegó a España, con la conquista de los árabes y posteriormente, otra vez gracias a las rutas comerciales, se fue conociendo en los demás países de ese continente. También se sabe que por esa misma época los vikingos lo jugaban pues en los restos de una tumba vikinga fue encontrado un tablero de ajedrez con algunas piezas.

Se jugaba de acuerdo con las reglas árabes (descritas en diversos tratados de los que fue traductor y adaptador Alfonso X el Sabio), según las cuales la reina y el alfil eran piezas débiles que sólo podían avanzar de una en una las casillas. Durante los siglos XVI y XVII el ajedrez tuvo un importante cambio: se escribieron y publicaron las reglas que hoy se usan, las piezas adquirieron la forma que tienen actualmente, la reina se convirtió en la pieza más poderosa y pudo moverse tal y como lo hace hoy en día, por cualquier fila o por cualquier diagonal del tablero.

Fue entonces cuando se permitió a los peones avanzar dos casillas en su primer movimiento y se introdujo la regla conocida como «al paso», que permite capturar el peón que sigue su marcha y no come la ficha que se le ha ofrecido por una determinada estrategia. Fue también en esa época cuando se inventó el enroque. Los jugadores italianos se convirtieron en los mejores jugadores del mundo, hasta que en el siglo XVIII fueron desbancados por los franceses y los ingleses, cuando el ajedrez, que había sido hasta entonces el juego predilecto de la nobleza y la aristocracia, pasó a los cafés y las universidades. El nivel del juego mejoró entonces de manera notable. Comenzaron a organizarse partidas y torneos internacionales y los jugadores más destacados crearon sus propias escuelas.

UNA GRAN FAMILIA

Fuera cierta o no la leyenda que narra Fedrousí, sí se sabe que el ajedrez tiene su origen en el juego que describe: el chaturanga, cuyo nombre significa “cuatro divisiones” en referencia a las cuatro piezas que simbolizan las unidades del ejército indio. Estas son las más antiguas del juego y corresponden a los actuales peones (para la infantería), caballos (caballería), alfiles (elefantes) y torres (carros) de la versión moderna del juego.

Pero lo cierto es que el ajedrez es solo el integrante más internacional de una vasta familia de juegos similares entre los que se incluyen el shogi japonés, el xiangqi chino o el makruk tailandés. Para que un juego sea considerado parte de la “familia del ajedrez” tiene que cumplir dos requisitos: que no haya factores de azar involucrados (por ejemplo dados, como en algunos juegos similares) y que la victoria dependa de la captura de una única pieza, el rey.


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