Accidentes y reclamos aumentan ante la falta de acción para mejorar la infraestructura. La carretera que conecta Ubaté y Zipaquirá sigue siendo una de las rutas más peligrosas de la región debido a su deteriorado estado. Pese a ser un tramo esencial para la comunicación entre municipios, los usuarios enfrentan a diario baches, hundimientos y una alarmante falta de mantenimiento. Esta situación ha provocado un notable incremento en los accidentes de tránsito, con entre cinco y siete siniestros registrados este año.

Indignación
Uno de los casos más representativos es el de Juan Camilo Rondón, quien sufrió un accidente mientras transitaba por la vía. “Ya han pasado meses y no se ve ningún avance en el arreglo de esta carretera. Es indignante que, a pesar de pagar uno de los peajes más caros de la región, tengamos que transitar por una vía que pone en riesgo nuestras vidas”, expresó Rondón. Su testimonio refleja el descontento de numerosos usuarios que enfrentan diariamente los peligros de una infraestructura en mal estado. Juan no es el único que ha alzado la voz. Otros conductores también han denunciado que el elevado costo del peaje no se traduce en mejoras visibles. Este peaje, considerado uno de los más caros de la zona, ha sido objeto de fuertes críticas debido al contraste entre lo que se recauda y el estado deplorable de la vía. Rondón señaló que la falta de mantenimiento no solo pone en peligro a los conductores, sino que también afecta la economía local, ya que esta carretera es crucial para el transporte de mercancías y pasajeros. Los constantes accidentes, que no solo generan pérdidas materiales, sino que también representan un riesgo grave para la integridad física de conductores y pasajeros, han llevado a una sensación generalizada de abandono. Juan Camilo Rondón destacó que su vehículo sufrió daños significativos tras caer en un enorme bache, lo que incrementó sus gastos por reparaciones. Como él, otros usuarios critican que las autoridades no hayan tomado medidas concretas pese a las múltiples quejas. Es inadmisible que sigamos expuestos a estos riesgos. Es como si nuestras vidas no importaran, enfatizó Juan. Este clamor se suma al de habitantes y transportadores que exigen una intervención inmediata en la carretera. La relación entre el cobro excesivo del peaje y la falta de soluciones ha encendido la indignación colectiva, generando un llamado urgente a las autoridades para evitar una tragedia mayor, los usuarios, incluidos Rondón y otros conductores frecuentes, piden acciones inmediatas que prioricen la seguridad en este tramo vital para la región.
Destacado: Conductores denuncian riesgos diarios y costos injustificados sin soluciones visibles.




