Se estima que 7 de cada 10 desarrolladores y programadores quieren continuar trabajando a distancia tres días a la semana o más, según la tercera edición del estudio “El estado del trabajo remoto en ingenieros de software” que realiza anualmente la firma Terminal.
En este sentido, en el estudio realizado a más de 1.000 ingenieros en países como Colombia, Chile, México, Canadá y Estados Unidos, entre otros países, el 68% de los encuestados afirmó que el trabajo remoto aumenta su productividad en contraste con la presencialidad. Sin embargo, un tercio prevé que se le pida que vuelva a la oficina este año, lo que indica que existe una brecha entre las preferencias de trabajo de estos profesionales y las expectativas de trabajo de los directivos.
Carolina Franco, directora de Marketing en Latinoamérica de la firma, dijo que “lo que ha revelado este estudio global, cuyo objetivo es ayudar a que los desarrolladores y directivos trabajen mejor entre ellos entendiendo lo que piensan los ingenieros de software, es que el 2020 fue el año de la revolución del trabajo a distancia, el 2021, el año en que los trabajadores adoptaron un nuevo paradigma de trabajo y el 2022, descubrimos que los ingenieros están adoptando la mentalidad de ‘remote first’, o de trabajo remoto como preferencia, y que, como resultado, son más productivos”.
Además, el 84% de los ingenieros latinoamericanos indicó que el trabajo desde casa los hace más productivos, frente al 77% de los encuestados canadienses.
Adicionalmente, entre las ventajas del trabajo remoto el 75% de los encuestados en Latinoamérica dijo gozar de mayor autonomía, el 74% aseguró que le permite tener un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal, y el 59%, tener menos estrés.
Para los ingenieros que trabajan a distancia, la remuneración es el principal factor a la hora de decidir si se incorporan o permanecen en una empresa. A pesar de ello, la retribución en muchas compañías no está a la altura de las expectativas de los desarrolladores y programadores.
Igualmente, los sueldos basados en la ubicación encabezan la lista de frustraciones de estos profesionales. Casi un tercio de estos afirmó que dejaría su puesto de trabajo si se aplicaran salarios basados en la localización, lo que supone un aumento con respecto a solo el 24% de los ingenieros del año pasado.




