En Latinoamérica establecer el autocuidado como una estrategia prioritaria de salud generaría grandes impactos económicos y sociales. Según la Andi, la alfabetización en salud es crítica para extender el autocuidado y sus beneficios en Colombia.
Es que la región tiene la prevalencia más alta de enfermedades crónicas no transmisibles en comparación con otras regiones del mundo, condiciones que son prevenibles a través de medidas de autocuidado de la salud y estilos de vida saludables.
Se estima que alrededor del 57% de la población adulta de la región (302 millones de habitantes) tiene sobrepeso y el 19% (100.8 millones de personas) padece obesidad. Estas condiciones favorecen el desarrollo de enfermedades crónicas que representan inversiones millonarias de los sistemas de salud para su tratamiento. Además, causan el 30% de mortalidad en la región por enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensión y enfermedad renal crónica.
Ante este panorama, el autocuidado, definido por la Organización Mundial de Salud (OMS) como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y afrontar enfermedades o discapacidades con o sin la ayuda de un proveedor médico”, es cada vez más relevante en América Latina, y a partir de la pandemia de Covid-19, es aún más evidente.
El autocuidado de la salud contribuye a disminuir la duración y severidad de las condiciones que no son graves y aporta beneficios económicos y sociales para las personas, las comunidades y los sistemas de salud. Uno de estos beneficios es la reducción de pérdida de productividad por absentismo.
La Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (Ilar) y la Cámara de la Industria Farmacéutica de la Andi, se unieron con el fin de promover la práctica del autocuidado en Colombia, la educación sobre el autocuidado de la salud y el acceso a productos de autocuidado como los medicamentos de venta libre (MVL) y los suplementos alimenticos, como uno de los pilares del autocuidado.
En Latinoamérica
Según un estudio realizado por Ilar 2021 sobre el Impacto de Covid-19 en las prácticas de autocuidado en América Latina, el autocuidado demostró ser sumamente relevante para mantener la salud de las personas, hacer frente a enfermedades y síntomas leves y aliviar la carga en los sistemas de atención de salud.
El 73% de las personas encuestadas implementó medidas preventivas como la alimentación saludable y actividad física, y un 49% recurrió al uso de productos de autocuidado, como los MVL, para tratar los síntomas de condiciones no graves y controlar condiciones crónicas.
Los productos de autocuidado son la primera línea de defensa confiable para proveedores de atención médica y pacientes. El estudio mostró que para el 91% de los latinoamericanos fue fácil acceder a MVL sin la recomendación de un profesional de la salud. En promedio, 86% afirmó que había suficiente disponibilidad de opciones para estos productos durante la pandemia.
El acceso a información y productos de salud sin tener que movilizarse o consultar a un médico, fue una necesidad primordial y se reflejó en un crecimiento en el uso de canales digitales para consulta y compra de productos de autocuidado. Como referencia el 30% de los encuestados indicó realizar al menos una compra de productos de autocuidado de manera virtual, un número que representa un crecimiento de hasta 10 veces más con respecto a la última encuesta del 2019 para este canal de compra.
Los resultados del estudio ponen en evidencia que la alfabetización en salud y las tecnologías de la comunicación son fundamentales y necesarias para que las personas cuiden de su propia salud y estén informados. Adicional a esto, se requiere la disponibilidad a más productos y servicios de salud para seguir extendiendo el autocuidado y aprovechar al máximo sus beneficios sociales y económicos.
Este año, la Federación Internacional de Autocuidado (GSCF, por sus siglas en inglés) y de la cual Ilar es miembro, presentó el primer Estudio Global “El Valor Social y Económico del Autocuidado” con datos que permiten conocer el impacto actual del autocuidado a nivel global y regional, incluyendo 155 países. Este estudio resalta su importancia como práctica para la salud de las personas y para la sostenibildiad económica de los sistemas de atención médica.
Los resultados de este estudio para América Latina estiman que los ahorros potenciales generados por el autocuidado representan $ 7.2 mil millones de dólares para los servicios de salud y atención.




