En una operación que combinó esfuerzo logístico, valentía y compromiso con las comunidades, el Ejército Nacional logró construir e instalar un puente militar en el Cañón del Micay, una de las zonas más complejas del departamento del Cauca debido a la presencia de disidencias armadas.
La estructura metálica fue instalada en una zona de difícil acceso, donde las condiciones del terreno y las amenazas constantes de grupos armados ilegales han dificultado históricamente la movilidad de tropas, habitantes y productos agrícolas.
“El objetivo es garantizar la conectividad de la población civil y facilitar el acceso de la fuerza pública a estos territorios históricamente golpeados por el conflicto”, aseguró el comandante de la unidad militar que lideró la operación.
El puente permitirá unir veredas que estaban prácticamente incomunicadas, beneficiando a decenas de familias campesinas que dependen del transporte terrestre para comercializar sus productos, acceder a salud y educación.
Pese a las amenazas lanzadas por estructuras disidentes que operan en la zona, los trabajos se llevaron a cabo en tiempo récord gracias al apoyo de ingenieros militares especializados y un operativo de seguridad que protegió cada etapa de la construcción.
Habitantes de la zona expresaron su agradecimiento, destacando que la obra representa una esperanza de presencia estatal en una región que por años ha sido escenario de violencia y abandono.
Las autoridades aseguraron que este tipo de intervenciones continuarán, como parte de una estrategia integral que busca no solo garantizar la seguridad, sino también impulsar el desarrollo social y económico del suroccidente colombiano.




