En una operación conjunta entre tropas del Batallón de Selva N.° 53, orgánicas de la Fuerza de Tarea Hércules, la Fiscalía General de la Nación y el CTI, se logró frustrar un atentado terrorista en la vereda La Espriella, zona rural del municipio de Tumaco en el Pacífico de Nariño.
Durante la intervención se localizaron dos depósitos clandestinos con 117 cilindros de gas propano, avaluados en más de 104 millones de pesos, listos para ser modificados como artefactos explosivos improvisados.
Estos elementos pertenecerían al grupo armado organizado residual Iván Ríos, autodenominado Coordinadora Nacional Bolivariana, y estaban al parecer destinados a ataques contra la Fuerza Pública y la población civil.
El hallazgo representa un golpe contundente a la logística y las finanzas criminales de esta organización ilegal, debilitando su capacidad para perpetrar atentados, extorsionar, reclutar menores y sembrar terror en la región.
Durante el procedimiento, un grupo de pobladores, presuntamente influenciado por redes de apoyo al terrorismo, intentó obstaculizar la labor de las autoridades mediante una asonada, la rápida reacción de los militares, logró asegurar la zona y evitar enfrentamientos, garantizando el éxito de la operación sin pérdidas humanas.




