En una jornada marcada por la lluvia y el peligro del asfalto mojado, Egan Bernal enfrentó varios obstáculos en la décima etapa del Giro de Italia, una contrarreloj de 28 kilómetros entre Lucca y Pisa. El ciclista colombiano, que había comenzado en la séptima posición, sufrió una caída al inicio de la etapa, lo que le afectó su rendimiento en los primeros kilómetros.
A pesar de este contratiempo, Bernal logró recuperarse parcialmente y, aunque no tuvo su mejor actuación, mantuvo una destacada posición en la clasificación general. Daan Hoole se impuso en la etapa, mientras que Isaac del Toro defendió su liderazgo en la competencia. Bernal, por su parte, terminó en la posición 11 de la jornada, perdiendo un total de 2 minutos y 8 segundos respecto al tiempo del líder.
“La caída al principio fue difícil, el piso estaba muy resbaloso, pero seguí luchando», comentó Bernal tras finalizar la etapa, agradecido de no haber sufrido lesiones graves. A pesar del contratiempo, su equipo Ineos sigue confiando en su capacidad para mantenerse en la pelea.
La lluvia jugó un papel crucial en la jornada, pues afectó a los corredores durante la salida de los primeros 10 mejores de la clasificación general. El asfalto mojado hizo que los tiempos de los ciclistas fueran más lentos y que las maniobras en las curvas fueran más peligrosas. Primoz Roglic, uno de los favoritos, también sufrió una caída durante el reconocimiento de la ruta, pero sin consecuencias graves.
En cuanto a la clasificación, Isaac del Toro (UAE Emirates) logró mantener su liderato, mientras que Juan Ayuso estuvo cerca de adelantarlo. Roglic, por su parte, le ganó el mano a mano a Ayuso y se acercó al primer puesto de la general, aunque del Toro logró defender su camiseta rosada.
La etapa concluyó con Bernal registrando un tiempo de 35 minutos y 23 segundos, un tiempo que no reflejó su potencial debido a la caída y las condiciones adversas. A pesar de todo, el colombiano sigue siendo una pieza clave en la pelea por la clasificación general.




