La Defensoría del Pueblo de Colombia, liderada por Iris Marín, denunció públicamente la muerte de seis menores de edad durante un bombardeo militar en el departamento del Guaviare. Según la entidad, los niños, niñas y adolescentes fallecidos estaban víctimas de reclutamiento forzado por parte de disidencias de las FARC bajo el mando de alias Iván Mordisco. Además, se han recuperado otros cuatro cuerpos sin identificar en el lugar del operativo. En su pronunciamiento, Iris Marín subrayó que la presencia de menores en estos campamentos no justifica que sean tratados “como objetivos militares”: “no pueden ser tratados como combatientes ni convertirse en objetivos militares”, dijo La Defensoría también pidió que se aplique el principio de proporcionalidad y necesidad militar limitada en las operaciones, para que no haya un uso desmedido de la fuerza.Además, la entidad apuntó su crítica contra las disidencias armadas, señalando que el reclutamiento forzado de niños es un grave delito y una violación del DIH.
Este pronunciamiento contradice la versión del Ministerio de Defensa, que anteriormente había afirmado que en esa operación “no hubo menores de edad afectados”.
Por su parte, la Defensoría hizo un llamado a las autoridades para aclarar los protocolos de inteligencia y las medidas que se tomaron antes de autorizar el bombardeo, para evitar más tragedias con víctimas infantiles.




