En Colombia, a pesar de que se ha presentado un crecimiento importante en los pagos digitales y un entorno económico desafiante, el dinero en efectivo sigue teniendo una participación significativa en los hogares colombianos en 2024
Hay que tener en cuenta que, a nivel global, alrededor del 30% de los consumidores en diversos países aún son reacios a adoptar pagos completamente electrónicos, destacando la falta de aceptación uniforme, fallas de conectividad y preocupaciones sobre la seguridad de estos métodos.
Particularmente en la región, Colombia y México se destacan por su alta preferencia por el efectivo. Y aunque Chile y Brasil también incrementaron su uso en 2023, Colombia sigue liderando en este aspecto.
Esta situación ha sido parcialmente afectada por un mercado laboral deteriorado, que implica restricciones de ingresos para los hogares y desafíos en el acceso y uso de productos financieros.
La demanda y datáfonos
Destacó que, según datos del Banco de la República, la velocidad de circulación del dinero, que mide la frecuencia con la que el dinero cambia de manos en la economía, se ve influenciada por varios factores, incluyendo la tasa de interés y la inflación.
En el corto plazo, cambios en estas variables pueden afectar significativamente la demanda y circulación de dinero.
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Por su parte, los datafonos han mostrado una desaceleración en su tasa de expansión. Este crecimiento en el uso de tarjetas de débito y crédito ha sido relevante, pero el efectivo sigue dominando en sectores como transporte público, servicios profesionales y compras en supermercados.
En cuanto a los corresponsales físicos, se ha evidenciado una caída en su número de actividades, reflejando un posible aumento en el uso de corresponsales digitales como PSE y Transfiya.
También se destaca el crecimiento de las billeteras digitales que, aunque están ganando terreno, su expansión ha sido lenta. Estos servicios electrónicos han comenzado a desempeñar un papel más importante en los tres niveles de ingreso, especialmente en los segmentos de ingresos bajos, debido a su accesibilidad y facilidad de uso.
Sin embargo, la transacción en efectivo para las canastas de bienes y servicios esenciales, incluyendo alimentos, vivienda y servicios de salud, sigue siendo la opción principal.
Las generaciones
Además, el estudio revela que el uso del efectivo mantiene su relevancia en todas las generaciones.
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Por ejemplo, los Centennials siguen liderando como la generación que más utiliza dinero en efectivo, mientras que en la Generación X se ha observado un aumento en el uso de tarjetas de débito, lo cual se atribuye a una mayor capacidad para el ahorro y un menor endeudamiento en tiempos de altas tasas de interés
Según Daza, «resaltamos que junto con el avance de los métodos de digitales de pago, este estudio deja en evidencia como el efectivo sigue siendo indispensable en el contexto económico actual”.
Esto se puede atribuir a varios factores, entre ellos a que los pagos en efectivo ofrecen anonimato en las transacciones, siempre están disponibles a pesar de fallas técnicas que pueden presentar los medios electrónicos, y también por que están blindados contra riesgos de fraude cibernético.
Finalmente, aunque la digitalización de los pagos va avanzando, el efectivo sigue siendo una herramienta crucial en la economía colombiana, reflejando la transición gradual hacia una mayor inclusión financiera y adaptación tecnológica.
Se mantiene fuerte
El uso del efectivo en Colombia se mantiene fuerte, especialmente en categorías de gastos cotidianos y entre diferentes generaciones y niveles de ingreso, demostrando su resiliencia en un entorno en constante cambio.
Si embargo, destaca que la combinación de métodos digitales y pagos en efectivo no solo asegura un dinamismo en la inclusión financiera para todas las personas del país, sino que también permite que todos los sectores de la población participen plenamente en la economía.
