Agosto de 2025. El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha desplegado una poderosa flota naval frente a las costas de Venezuela. Aunque la operación ha sido presentada como una misión antinarcóticos, la magnitud del despliegue ha encendido alarmas en la región, donde se interpreta también como un movimiento de presión política hacia el régimen de Nicolás Maduro.
🚢 Los barcos desplegados
De acuerdo con información oficial y medios internacionales, la flota incluye:
USS Gravely (DDG-107) – Destructor clase Arleigh Burke, con sistema Aegis.
USS Jason Dunham (DDG-109) – Destructor clase Arleigh Burke.
USS Sampson (DDG-102) – Destructor clase Arleigh Burke.
Un crucero de misiles guiados (nombre no divulgado).
Un submarino nuclear cuya identificación no ha sido revelada.
Buques anfibios: USS Iwo Jima (LHD-7), USS San Antonio (LPD-17) y USS Fort Lauderdale (LPD-28).
En total, se estima la presencia de más de 4.500 efectivos, incluyendo 2.200 marines.
🎯 Objetivos declarados y dudas estratégicas
El jefe de Operaciones Navales de EE.UU., almirante Daryl Caudle, afirmó que la misión busca frenar operaciones de narcotráfico vinculadas a Venezuela. Sin embargo, expertos internacionales señalan que la composición de la flota responde más a un esquema de “diplomacia de buque de guerra”, con un evidente componente de presión geopolítica.
🇻🇪 La respuesta venezolana
El gobierno de Nicolás Maduro calificó el despliegue como una amenaza a la paz regional. En respuesta, Venezuela movilizó más de 4,5 millones de milicianos, desplegó drones militares y reforzó sus defensas costeras. Además, el canciller Samuel Moncada envió una carta a la ONU pidiendo garantías contra el uso de armas nucleares en el Caribe.
🌍 Una tensión creciente
La presencia de buques estadounidenses a tan corta distancia de Venezuela no se veía desde hace décadas. Aunque oficialmente la misión se presenta como antinarcóticos, analistas internacionales advierten que este movimiento puede alterar el equilibrio militar en la región y escalar las tensiones bilaterales.
