Estados Unidos comenzará a cancelar vuelos a partir del viernes debido al cierre gubernamental, que ya completa 36 días y mantiene sin salario a miles de funcionarios federales.
La medida busca “reducir la presión” sobre los controladores aéreos y agentes de seguridad, afectados por el ausentismo y la sobrecarga laboral, informó el secretario de Transporte, Sean Duffy.
Reducción de vuelos en 40 aeropuertos
El Departamento de Transporte confirmó que habrá una reducción del 10% en la capacidad de al menos 40 aeropuertos del país, incluidos algunos de los más transitados, como el JFK de Nueva York y el LAX de Los Ángeles.
“Nos hacen falta más de 2.000 controladores aéreos. Es necesario reducir la carga de trabajo para mantener la seguridad”, explicó Duffy durante una rueda de prensa.
El cierre más largo de la historia
El país enfrenta el cierre gubernamental más largo de su historia por la falta de acuerdo en el Congreso entre republicanos y demócratas para aprobar un nuevo presupuesto federal.
Desde el 1 de octubre, miles de empleados públicos están suspendidos sin salario. Otros 60.000 trabajadores, entre ellos controladores aéreos y agentes de seguridad del transporte, siguen trabajando pero sin recibir pago desde hace más de un mes.
Esta situación ha provocado retrasos generalizados, largas filas en los aeropuertos y un aumento de los riesgos operativos en los controles de tráfico aéreo.
La FAA busca evitar el colapso
El director de la Administración Federal de Aviación (FAA), Bryan Bedford, indicó que la agencia pedirá a las aerolíneas que ajusten sus planes de vuelo para evitar un colapso en el sistema.
“Podemos tomar medidas hoy para evitar que la situación empeore”, declaró Bedford. “El sistema sigue siendo seguro, pero debemos actuar antes de que la presión sea insostenible”.
Bedford añadió que muchos controladores trabajan horas extras y “más días de los habituales”, pese a no recibir salario.
“Queremos reducir esta presión antes de que se vuelva un problema grave”, advirtió el funcionario.




