Modernización nuclear en marcha
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha comenzado a evaluar la construcción de nuevos silos para el programa de misiles balísticos intercontinentales Sentinel. Este proyecto busca reemplazar al envejecido sistema Minuteman III, operativo desde la Guerra Fría.
La decisión forma parte de un esfuerzo más amplio por modernizar el arsenal estratégico estadounidense frente a los avances militares de potencias como China y Rusia.
¿Qué son los misiles Sentinel?
Los Sentinel son la próxima generación de ICBM (misiles balísticos intercontinentales), diseñados para mayor precisión, alcance y capacidad de disuasión. Además, incorporan sistemas de seguridad y comunicación adaptados a escenarios de guerra cibernética y amenazas modernas.
Su despliegue está previsto para la próxima década, y el programa contempla tanto el desarrollo del misil como la infraestructura de lanzamiento necesaria para operarlos.
El papel de los nuevos silos
Actualmente, Estados Unidos dispone de silos distribuidos en bases de Dakota del Norte, Montana y Wyoming. Sin embargo, el Pentágono evalúa si es necesario construir nuevos emplazamientos o actualizar los existentes para albergar a los Sentinel.
Esto implicaría una gran inversión en seguridad, logística y tecnología, dado que cada silo no solo protege el misil, sino que debe resistir ataques directos y ciberamenazas.
Debate estratégico y político
El plan ha generado debate dentro y fuera del Congreso. Algunos sectores sostienen que la inversión en nuevos silos es fundamental para mantener la disuasión nuclear. Otros cuestionan el costo, calculado en más de 100.000 millones de dólares en las próximas décadas.
Además, el proyecto llega en un contexto de tensiones globales crecientes, con ensayos de misiles en Asia y la guerra en Ucrania presionando el equilibrio militar.
Lo que viene
La Fuerza Aérea de Estados Unidos prevé definir en los próximos años si se construirán silos completamente nuevos o si se adaptarán los ya existentes. Lo cierto es que el programa Sentinel marcará un nuevo capítulo en la estrategia nuclear de Washington.




