El USS Gerald Ford, el portaviones más grande y moderno del mundo, se incorporó al operativo naval de Estados Unidos contra el narcotráfico en aguas del Caribe, por orden del presidente Donald Trump.
El Comando Sur confirmó que la nave, con más de 5.000 marineros a bordo, llegó a la zona de operaciones que abarca América Latina y el Caribe, uniéndose a ocho buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35 ya desplegados en la región.
El Pentágono indicó que la misión busca “desarticular el tráfico de narcóticos y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”, dentro de una ofensiva que ha realizado al menos 19 ataques contra embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas, dejando 76 personas muertas.
Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro denunció que este refuerzo militar constituye una “maniobra de presión” para intentar derrocarlo, acusación que Washington niega.
Estados Unidos mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a la captura de Maduro, a quien acusa de tener vínculos con el narcotráfico y redes criminales, cargos que el mandatario venezolano rechaza.




