La cultura del ahorro no se contempla cuando se distribuye un presupuesto, ya que este tiene un fin predefinido como la manutención, el pago de las deudas y las variables que aportan a la calidad de vida. Es aquí donde se debe provisionar un porcentaje para hacer realidad proyectos específicos.
Se estima que en Colombia, de acuerdo con cifras del Dane en 2021, sólo el 15.2% de la población ahorra y de este porcentaje, el 52,4% lo hace pensando en el futuro y la vejez, el 23,5% lo invierte en educación, el 20,7% en emergencias y tan solo el 4.2% lo hace para adquirir algún activo.
En este sentido, con la proyección de las finanzas personales que son impredecibles, es de suma importancia que los colombianos desarrollen el hábito del ahorro. Leopoldo Romero, Presidente de ChevyPlan, dijo que “todos debemos conocer sobre la educación financiera para manejar adecuadamente el dinero y fomentar la cultura del ahorro como base del crecimiento de nuestros proyectos y sueños. Todos debemos aprender a manejar y desarrollar un plan de ahorro, que además de asegurar futuros inciertos, genera endorfinas y satisfacciones al tener positivos resultados”.
Agregó que “el principal objetivo de aprendizaje en las finanzas es que se pueda generar una conciencia centrada en el ahorro como la base para cumplir nuestros motivacionales”. El ahorro no es solamente una solución a situaciones críticas, tiene gran importancia para mejorar la calidad de vida, y es ahí donde este mensaje se debe reforzar desde la niñez, donde se debe reconocer y aprender a tener un adecuado manejo del dinero y de las finanzas personales para seguir desarrollando las oportunidades.
Un ejercicio para empezar esta nueva cultura de ahorro es destinarle un 10% del salario o gastos fijos, agregándolo periódicamente en la distribución del presupuesto, que a mediano plazo demuestra una cifra que motiva a la realización y materialización de proyectos.
En conclusión, se debe generar toda la información posible sobre la tendencia del ahorro, y así reconocer que genera menor consumismo, mayor emprendimiento y donde las personas puedan planificar y priorizar, en vez de endeudarse más de lo previsto. De tal manera que la educación financiera y la cultura del ahorro juegan un rol fundamental permitiendo tomar las decisiones acertadas, para evitar abusar del crédito y endeudarse por encima de la capacidad de pago.
