La posible salida de Eduardo Vargas de Nacional de Uruguay ha encendido las alarmas en Universidad de Chile, que se mantiene expectante ante un eventual regreso del delantero al fútbol chileno. Sin embargo, un importante obstáculo económico se cierne sobre la mesa: el elevado salario del jugador, que superaría con creces el sueldo del futbolista mejor pagado actualmente en la U.
Según informes de la prensa uruguaya, Eduardo Vargas, cuya temporada en Nacional estuvo por debajo de las expectativas, estaría buscando una desvinculación consensuada con el club charrúa. Ante esta situación, en el CDA aguardan con cautela, esperando que el ex seleccionado nacional resuelva su situación contractual antes de iniciar cualquier tipo de conversación.
El principal escollo radica en las pretensiones salariales de Vargas. Cuando se concretó su arribo a Nacional, medios brasileños informaron que el club uruguayo le habría ofrecido un sueldo cercano a los 150 millones de pesos chilenos. Esta cifra contrasta drásticamente con la realidad económica de Universidad de Chile, donde el jugador mejor pagado del plantel para la temporada 2025 percibe alrededor de 70 millones de pesos.
De confirmarse esta cifra, la dirigencia azul tendría que realizar un esfuerzo económico considerable para repatriar a «Turboman». Un vistazo a los salarios de los jugadores mejor pagados del fútbol chileno revela que los 150 millones de Vargas lo posicionarían muy por encima de figuras como Arturo Vidal ($114 millones) o Claudio Aquino ($83 millones), quienes lideran la lista en Colo Colo.
Actualmente, Lucas Di Yorio, con 70 millones de pesos, es el jugador mejor remunerado en Universidad de Chile, seguido por Leandro Fernández ($43 millones) y Charles Aránguiz ($40 millones). La llegada de Vargas a la U con el salario que se maneja, implicaría una reestructuración significativa en la escala salarial del club y un desafío financiero importante para la institución. La incertidumbre sobre su desvinculación de Nacional y la posterior negociación salarial serán claves para definir el futuro de Eduardo Vargas y su posible retorno al cuadro laico.
