Cuando se deciden los cuadrangulares Semifinales de la Liga Betplay II 2024 y solo se hablaba de puntos y méritos deportivos, un nuevo escándalo ha estallado en Dimayor y su presidente, Fernando Jaramillo.
El responsable es nada menos que uno de los representantes de los 36 clubes que integran la entidad, quien en sus redes sociales ha hecho una grave acusación con respecto al manejo de dineros dentro de la institución.
Eduardo Pimentel, máximo accionista del Boyacá Chicó, se fue lanza en ristre contra el actual presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, con quien ha sumado ya varios desencuentros.
Pimentel sorprendió con una publicación en su cuenta de X que rápidamente ganó visibilidad y generó un gran debate.
«En La Dimayor no paran los escándalos, ahora las denuncias ya no son solo deportivas q fueron escandalosas,ahora se vienen las denuncias por los manejos irregulares de los dineros por parte de su presidente Jaramillo«, dijo inicialmente.
Te puede interesar: Esta podría ser la sede de la final de la Libertadores de 2025
Y fue más allá al asegurar que el presidente de Dimayor «creyó fiel al “siniestro”estilo Petrista que podía venir a disponer atrevidamente y a su antojo de los recursos de los clubes«.
Se espera una respuesta oficial de Dimayor a estos graves señalamientos, que vuelven a poner en entredicho la estabilidad interna de la entidad y la unidad de los clubes, en momentos en los que se deciden, por ejemplo, temas cruciales como la adjudicación de los derechos de televisión del campeonato.
Respuesta de la Dimayor
Pues la reacción no se ha hecho esperar y, según fuentes consultadas por el portal deportivo FUTBOLRED, se están examinando en detalle la situación para entablar una demanda penal contra Pimentel por cuenta de su delicada acusación.
Según se pudo confirmar, las sospechas del veterano dirigente contra Jaramillo parten de una auditoría interna que se adelanta desde hace tres meses y que tiene distintas interpretaciones: de un lado se habla de giros y manejos irregulares, como asegura Pimentel, pero del otro no hay más que operaciones que se hace de manera rutinaria con todos los clubes, que de ninguna manera comprometen los recursos de la entidad o sugieren malos manejos.
Las divisiones internas, que no son nuevas en Dimayor, vuelven a la escena, justo en un momento en que se discuten asuntos trascendentales para el futuro, como la adjudicación de los derechos de transmisión de los distintos campeonatos profesionales.
