Ecuador sorprende al continente con una destacada actuación en las eliminatorias sudamericanas, consolidando un proceso futbolístico sólido que lo posiciona como una de las selecciones emergentes de la región
La tricolor ecuatoriana protagonizó una campaña sobresaliente en las eliminatorias rumbo al Mundial, demostrando un nivel de juego consistente que sorprendió a propios y extraños en el exigente contexto del fútbol sudamericano. El equipo dirigido por su cuerpo técnico mostró solidez defensiva, capacidad ofensiva y una identidad futbolística clara que le permitió competir de igual a igual contra las potencias tradicionales del continente. Los resultados positivos tanto de local como visitante reflejan el trabajo serio y planificado que viene desarrollando la selección ecuatoriana.
El proceso de la tricolor representa un ejemplo de crecimiento futbolístico en Sudamérica, con una generación de jugadores talentosos que militan en ligas europeas importantes y que han sabido trasladar ese nivel a la selección nacional. La mezcla de juventud y experiencia, combinada con un sistema de juego bien definido, ha convertido a Ecuador en un rival temible para cualquier equipo del continente. Este exitoso ciclo eliminatorio consolida a la tricolor como una selección en ascenso que llega con aspiraciones reales de hacer un buen papel en la próxima Copa del Mundo.




