«Como Gobierno y como país estamos muy complacidos por la realización de este evento de la Conmebol en Ecuador, de tanta importancia continental y mundial», señaló Lasso durante la ceremonia de suscripción del acuerdo.
El mandatario expresó su reconocimiento a la Conmebol por haber apostado por Ecuador «como sede de esta final» y extendió su elogio, «de manera especial a su presidente Alejandro Domínguez», quien destacó la actitud del Gobierno ecuatoriano por haber declarado a la final como un evento de interés para el país.
La final única se disputará en el estadio Monumental «Isidro Romero», de propiedad de Barcelona, ubicado cerca del centro de Guayaquil, donde ya se disputaron dos finales de la Libertadores.
El presidente Lasso también agradeció a la Conmebol por haber designado a la capital de su país, Quito, como sede de la Copa Libertadores Femenina que se disputará en octubre próximo, con la participación de 16 equipos sudamericanos.




