La utilidad neta de Ecopetrol se desplomó un 22,1% en el primer trimestre debido a la baja en los precios internacionales del petróleo y la depreciación del dólar, factores que opacaron un aumento en la producción de barriles. Analistas advierten sobre el impacto en la economía colombiana y la capacidad de inversión futura de la petrolera estatal.
Ecopetrol, la principal empresa de Colombia, enfrenta un panorama económico desafiante. Sus utilidades netas durante el primer trimestre de este año experimentaron una significativa caída del 22,1%, situándose en 3,1 billones de pesos (721 millones de dólares), en comparación con los 4,01 billones registrados en el mismo periodo de 2024. La compañía atribuye este descenso principalmente a la marcada disminución en los precios internacionales del crudo, que atraviesan su momento más complejo desde la pandemia, y a la inestabilidad del dólar, influenciado por la geopolítica global y las políticas comerciales de figuras como Donald Trump.
Estos factores externos han eclipsado un dato positivo para la petrolera: un incremento en la producción diaria de barriles, que alcanzó un promedio de 745.000 en los primeros tres meses de 2025, superando los 741.000 del año anterior. Sin embargo, el tono del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barragán, ha cambiado notablemente desde que el precio del crudo se mantenía alrededor de los 81 dólares por barril. Con la cotización promedio del Brent ahora en torno a los 60 dólares, Roa ha reconocido la necesidad de implementar un plan de reducción de costos e inversiones.
Expertos del mercado, como Daniel Guardiola de BTG Pactual, consideran que los resultados, aunque no tan negativos como se preveía, son modestos y podrían ensombrecer el futuro de un sector crucial para la economía colombiana. Guardiola señala la baja rentabilidad de las refinerías en el país y el nivel de apalancamiento relativamente alto de Ecopetrol en este contexto de precios bajos. Un indicador preocupante es el tiempo que la empresa tardaría en pagar su deuda con sus ganancias operativas, estimado en dos años, superior al de sus competidores regionales como Petrobras e YPF.
Podría ser peor aún
El analista Mauricio Téllez advierte que el impacto podría ser aún mayor si se cumplen las proyecciones de una mayor caída en el precio del petróleo. Esto afectaría no solo las finanzas de Ecopetrol, sino también las arcas del Estado y la capacidad de inversión social debido a menores transferencias por impuestos, regalías y dividendos. La gran incógnita, según Téllez, es si Ecopetrol podrá revertir esta situación y mantener los niveles de rentabilidad de la última década.
Andrés Giraldo, economista de la Universidad Javeriana, si bien reconoce la leve mejora en la producción, la califica como una solución endeble a largo plazo, recordando la disminución en la inversión en exploración y la postura gubernamental frente a la explotación. Además, señala el impacto de las políticas de transición energética del presidente Gustavo Petro, enfatizando la necesidad de agilidad en la exploración y explotación de gas como combustible clave en este proceso, a pesar de las señales percibidas como negativas por parte del Gobierno.
La reciente noticia de la posible venta de activos de Shell en Colombia, incluyendo un proyecto de gas en el Caribe asociado con Ecopetrol, añade incertidumbre al panorama. A esto se suma el requerimiento de la DIAN a Ecopetrol por el pago de 9,4 billones de pesos en IVA, una medida que la empresa buscará revertir. Giraldo concluye que todos estos factores generan «ruido», afectando la cotización de la empresa en bolsa y aumentando la incertidumbre en los mercados, perjudicando tanto al Gobierno como a Ecopetrol.




