Economía campesina en Nariño: pilar del desarrollo y la soberanía alimentaria

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

La economía campesina en Nariño se mantiene como uno de los pilares fundamentales para la región, no solo en la producción de alimentos, sino también en la preservación de la cultura agrícola y la generación de ingresos para miles de familias rurales.

En municipios como Buesaco, Yacuanquer, Chachagüí y La Unión, los campesinos continúan cultivando productos tradicionales como papa, maíz, café, caña y frutales, mientras que en las zonas de clima frío predomina la ganadería de leche, que abastece gran parte del suroccidente colombiano.

Uno de los aspectos más relevantes es la soberanía alimentaria, ya que los campesinos nariñenses producen alimentos que llegan tanto a los mercados locales como a plazas de ciudades principales como Cali, Popayán y Bogotá. Además, su papel en la conservación ambiental es clave: muchas familias mantienen prácticas agrícolas sostenibles que protegen los suelos, el agua y la biodiversidad de los Andes.

Sin embargo, los desafíos son notables. Factores como el cambio climático, la variación en los precios de los insumos y la dificultad para acceder a créditos o a infraestructura adecuada siguen siendo limitaciones importantes para el desarrollo pleno de la economía campesina.

A pesar de ello, diferentes asociaciones campesinas, cooperativas y organizaciones locales han venido trabajando en la transformación y comercialización de productos con valor agregado, como quesos artesanales, cafés especiales y frutas procesadas, que ya están logrando llegar a mercados nacionales e incluso internacionales.

La economía campesina de Nariño es, en definitiva, mucho más que una actividad económica: es una forma de vida que conecta la tierra con la cultura, la tradición con la innovación, y que se consolida como un pilar esencial para el presente y futuro del departamento.


Compartir en

Te Puede Interesar