El concejal liberal Javier Mora lanzó una fuerte crítica contra Cortolima, acusando a la entidad de despilfarro y clientelismo. Según Mora, la contratación en la institución ha crecido de manera desmesurada y, además, se ha realizado la compra de una ostentosa camioneta institucional valorada en $500 millones. Esta situación ha generado un gran descontento en el concejo y en la comunidad, quienes cuestionan el uso de los recursos públicos.
Mora dirigió sus críticas directamente a Olga Alfonso, directora de Cortolima, señalando que la reciente adquisición de una camioneta Mercedes es un gasto innecesario y poco justificado. «A pesar de la millonaria compra, muy poco se le ve en el territorio», declaró el concejal, sugiriendo que la presencia de la entidad en la región es mínima y que los recursos podrían haberse invertido de manera más efectiva.
La controversia no se detuvo allí, ya que el presidente del Concejo, Arturo Castillo, también expresó su descontento con la situación. Castillo reprochó la aparente pasividad de Cortolima, subrayando que la entidad no está cumpliendo con sus responsabilidades de manera adecuada. Según el presidente del Concejo, es esencial que Cortolima demuestre una gestión más transparente y eficaz, especialmente en lo que respecta al manejo de los recursos públicos.
Las acusaciones de Mora y Castillo han generado un intenso debate sobre la gestión de Cortolima y la necesidad de una mayor supervisión de las entidades públicas. La comunidad y los miembros del concejo esperan que estas denuncias impulsen una revisión exhaustiva de las prácticas de contratación y de gastos de la institución, buscando garantizar que los recursos sean utilizados de manera eficiente y en beneficio de la región.
