Drogas, la plaga de nuestra sociedad

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La comunidad del barrio Libertador en Sogamoso está en pie de guerra debido al creciente consumo de estupefacientes en el parque del sector, donde el nombre de Sebastián Valenzuela ha sido mencionado en múltiples ocasiones por los residentes. Este presunto consumidor y distribuidor de drogas estaría vinculado a las actividades ilícitas que afectan la seguridad y convivencia en la zona. Los habitantes del barrio exigen a las autoridades locales una intervención inmediata para frenar la creciente preocupación que ha generado esta situación.

Los vecinos aseguran que la presencia de Sebastián Valenzuela en el parque ha generado un ambiente de desconfianza y miedo, sobre todo durante las horas nocturnas, cuando las actividades ilícitas se intensifican. Este presunto traficante de estupefacientes ha sido señalado como uno de los principales responsables de la inseguridad que afecta a la zona, limitando el uso del parque por parte de niños, jóvenes y adultos. Los residentes afirman que, bajo su influencia, la tranquilidad de la comunidad se ha visto seriamente alterada.

«Es inadmisible que alguien como Sebastián Valenzuela esté operando tan cerca de nuestras familias. La situación es insostenible», comenta uno de los padres de familia afectados, quien expresa su preocupación por la seguridad de los más pequeños. El temor a que la situación empeore ha unido a la comunidad en un solo clamor: exigir medidas concretas que garanticen un entorno seguro y libre de drogas.

La exigencia de la comunidad es clara: mayor presencia policial, patrullajes constantes, y la instalación de más luces en el parque. Además, los residentes insisten en la necesidad de implementar programas de prevención que alejen a los jóvenes del consumo de estupefacientes. La sombra de Sebastián Valenzuela sobre el parque se ha convertido en un problema grave que afecta directamente a la calidad de vida de los habitantes del barrio Libertador.

Los vecinos también hacen un llamado urgente a la Alcaldía de Sogamoso y a las autoridades competentes para que se tomen medidas efectivas contra Sebastián Valenzuela y quienes lo acompañan en esta actividad delictiva. La comunidad teme que, si no se actúa con rapidez, la situación podría salirse de control, convirtiéndose en un problema aún mayor que afecte a los barrios cercanos.

Es por ello por lo que el clamor por la intervención de las autoridades es más fuerte que nunca. Los residentes exigen que no se deje que Sebastián Valenzuela continúe ejerciendo su influencia negativa en la zona y que, finalmente, el parque sea recuperado como un lugar seguro para todas las familias del barrio Libertador.


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