Autor: Darling Viviana Delgado Alban
En el corazón del Congreso de la República de Colombia resuena con fuerza una voz comprometida, empática y valiente: la de la Dra. Andrea Padilla Villarraga, senadora, doctora en Derecho y activista incansable por los derechos de los animales. Con una trayectoria académica impecable y una vocación profundamente ética, la Dra. Padilla se ha consolidado como una de las más importantes figuras de la defensa animal en América Latina.
Su compromiso se traduce en acciones concretas y legislación de avanzada. Uno de los hitos más relevantes de su gestión es la promoción de la **Ley Ángel**, una normativa que busca castigar con mayor severidad el maltrato animal en Colombia, rindiendo homenaje a ‘Ángel’, un perrito que fue brutalmente asesinado y que se convirtió en símbolo de resistencia y justicia. Esta ley representa un paso trascendental hacia una sociedad más compasiva, ética y justa con los seres sintientes.
Junto a su equipo de trabajo, la Dra. Padilla lidera procesos jurídicos, sociales y educativos que promueven el respeto, la protección y el bienestar animal. Su ardua labor incluye la fiscalización activa de casos de crueldad, la defensa legal de animales víctimas, y campañas de concientización que invitan a replantear nuestra relación con los animales desde una mirada empática y basada en los derechos.
Gracias a su liderazgo, hoy más colombianos comprenden que la protección animal no es un lujo, sino un deber moral y jurídico. La Dra. Padilla ha demostrado que el activismo ético puede llegar a los más altos niveles del poder público sin perder su esencia transformadora.
Este trabajo admirable nos recuerda que la justicia no tiene especie, y que construir un país verdaderamente humano empieza por respetar la vida de todos los seres que lo habitan. Decir NO al maltrato animal y SÍ a la compasión es también decir SÍ a una Colombia más digna, consciente y solidaria. La Dra. Andrea Padilla y su equipo nos muestran, con valentía, que el cambio es posible y que la lucha por los animales es, en definitiva, una lucha por nuestra propia humanidad.
