Dos sujetos de nacionalidad extranjera se metieron a una fiesta en la localidad de Chapinero, norte de Bogotá, y tras ganarse la confianza de los anfitriones procedieron a administrar escopolamina a los presentes.
Las autoridades tratan de establecer si los dos hombres introdujeron el somnífero en las bebidas que se consumían.
Gracias al celador del predio quien aseguró sentir malas vibras en los dos sujetos, les siguió los movimientos y observó que posteriormente en la reunión los presentes eran manejados por la pareja, por lo que dio el aviso al cuadrante policial cercano.
Mientras los sujetos eran esposados y metidos dentro de una patrulla, rumbo a la Unidad de Reacción Inmediata URI del sector Paloquemao, los afectados eran conducidos a centros asistenciales cercanos para el proceso de desintoxicación.
