En la madrugada del 20 de febrero, dos trabajadores de la mina Colombia, ubicada en el sector de La Fábrica en la vereda Chorrera Bajo, municipio de Samacá, perdieron la vida luego de quedar atrapados en un socavón. Las víctimas fueron identificadas como José Rodolfo Churque Valbuena, de 26 años, y Rubén Darío López Chivata, de 33 años.
El incidente fue reportado por el sistema de vigilancia de la mina, el cual alertó sobre la presencia de dos motocicletas en las instalaciones fuera del horario laboral habitual. Esta situación despertó la preocupación del personal, que, tras realizar una revisión, descubrió que ambos mineros no habían regresado a sus hogares tras su turno y que se encontraban atrapados en las profundidades de la mina.
“El día anterior salieron de turno, pero más tarde, el guarda de seguridad se percató de la presencia de las motocicletas. Al corroborar la situación, nos dimos cuenta de que dos personas no habían salido, lo que nos llevó a investigar y confirmar que habían quedado atrapadas”, explicó el mayor Didier Balaguera, comandante de la Estación de Policía de Samacá.
José Rodolfo Churque Valbuena, originario de Samacá, y Rubén Darío López Chivata, de Cucaita, habían quedado atrapados a unos 660 metros de profundidad en el socavón, donde no pudieron resistir el alto nivel de gases tóxicos que se generaron. A pesar de los esfuerzos de rescate, los mineros no sobrevivieron a la tragedia.
La Policía Nacional, la Agencia Nacional Minera (ANM) y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI) hicieron presencia en el lugar del accidente para coordinar las labores de rescate y realizar el levantamiento de los cadáveres. Este lamentable hecho puso nuevamente sobre la mesa la preocupación por las condiciones de seguridad en las minas del país y la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir accidentes laborales de este tipo.
En relación con este suceso, el comandante de la Policía de Samacá hizo un llamado a las autoridades mineras, empresarios y trabajadores para fortalecer los canales de comunicación dentro de los túneles y mejorar las medidas de seguridad. «Es fundamental trabajar de la mano con las autoridades y mantener al día todas las reglamentaciones de seguridad para evitar que tragedias como esta se repitan», aseguró Balaguera.
Este caso vuelve a evidenciar las condiciones de trabajo precarias que enfrentan muchos mineros en el país, quienes a menudo se ven expuestos a riesgos como la presencia de gases tóxicos, derrumbes y otras emergencias que pueden tener consecuencias fatales. La comunidad de Samacá, en especial, lamentó profundamente la pérdida de dos de sus habitantes, quienes desempeñaban su trabajo con dedicación y esfuerzo en la mina Colombia.
Las autoridades continúan investigando las causas que pudieron haber originado el trágico accidente, mientras se hacen esfuerzos por garantizar la seguridad de los trabajadores en el sector minero.
