La esperanza de un futuro mejor llevó a Brayan Stiven Beltrán Calderón y su hermano Julián Andrés a buscar oportunidades en Ecuador, pero el destino les tenía preparado un camino lleno de dolor y angustia. El pasado 4 de junio de 2024, estos dos jóvenes caqueteños se convirtieron en víctimas de un violento asalto en Guayaquil, Ecuador, que los dejó gravemente heridos por disparos de arma de fuego.
Tragedia
Sus seres queridos, desde el departamento del Caquetá, vive momentos de desesperación y temor por la vida de Brayan, quien se debate entre la vida y la muerte debido a la gravedad de sus heridas.
Las balas aún permanecen en sus piernas, y la falta de una atención médica adecuada ha permitido que se desarrolle una peligrosa infección bacteriana. La situación es crítica y urgente: se necesita acción inmediata para salvar su vida y proporcionarle el tratamiento médico adecuado que podría evitar la amputación de su pierna.
El clamor
El llamado desesperado de la familia es claro: necesitan orientación y ayuda para garantizar que Brayan reciba atención médica prioritaria y, si es posible, ser trasladado a Colombia donde pueda recibir el tratamiento necesario para su recuperación.
Además, la madre de los jóvenes enfrenta enormes desafíos financieros para cubrir los gastos médicos, los costos de traslado, medicamentos. Y otros elementos esenciales para la recuperación de sus hijos. Este trágico incidente resalta la vulnerabilidad de los migrantes en países extranjeros y la importancia de la solidaridad humana en momentos de crisis.
Consternación
La familia y amigos de Brayan y Julián hacen un llamado a la comunidad internacional, a las autoridades colombianas y ecuatorianas. Así como a organizaciones humanitarias, para que se unan en apoyo a esta causa urgente.
Cualquier aporte económico, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia en la vida de estos jóvenes y ayudar a aliviar la carga emocional. También financiera que enfrenta su familia en estos momentos difíciles.
Mientras la familia espera desesperadamente por buenas noticias y lucha por la vida de Brayan. Su historia sirve como un recordatorio impactante de los riesgos y desafíos que enfrentan muchos migrantes en búsqueda de un futuro mejor.
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Pie de foto: Brayan Stiven Beltrán Calderón y Julian Andrés, afectados.
