En el corazón del municipio de Guaitarilla, en el departamento de Nariño, una historia extraordinaria ha comenzado a tomar forma. No se trata de un hallazgo arqueológico ni de una hazaña deportiva, sino del ingenio y el compromiso de dos niños que, con la guía y el apoyo de su padre, decidieron rendirle homenaje a su tierra natal de una forma creativa, pedagógica y profundamente significativa.
Ashley Stefann Guerrero Estrada, de apenas 13 años, y su hermano menor, Levi Guerrero Estrada, de tan solo 6, se han convertido en los protagonistas de un hecho cultural sin precedentes: la creación del primer álbum coleccionable de stickers que narra y celebra la historia, los personajes y las tradiciones de su municipio. El proyecto, titulado Guaitarilla Legendaria, es una propuesta innovadora que combina juego, aprendizaje y memoria colectiva, y que ya ha comenzado a impactar de forma positiva en la comunidad.
Una idea sembrada
El origen del álbum no está en una oficina editorial ni en una campaña institucional, sino en el seno de una familia guaitarillense comprometida con su territorio. Ashley y Levi, ambos estudiantes de la Institución Educativa Nuestra Señora de las Nieves, comenzaron a imaginar el proyecto como una forma de expresar su amor por su pueblo. Con el respaldo incondicional de su padre —quien ha sido guía, diseñador, gestor y motivador del proceso— lograron convertir su inquietud en una realidad tangible.
Guaitarilla Legendaria es mucho más que una colección de imágenes: es una obra cultural, educativa y emocional. Está compuesto por 229 stickers coleccionables que abarcan lugares emblemáticos, personajes históricos, celebraciones religiosas, costumbres populares y elementos significativos del imaginario guaitarillense. Cada página es una invitación a explorar el alma del municipio, una ventana abierta al pasado y al presente de una comunidad orgullosa de sus raíces.
Entusiasmo
El álbum ha sido recibido con gran entusiasmo por parte de niños, jóvenes y adultos. Padres de familia, docentes, líderes comunitarios y habitantes en general han encontrado en esta propuesta una herramienta pedagógica y afectiva para transmitir saberes, fortalecer la identidad cultural y promover el sentido de pertenencia. A través de este proyecto, los hermanos Guerrero Estrada han logrado demostrar que la cultura no solo se hereda, sino que también se construye, se recrea y se comparte. Su propuesta ha logrado unir generaciones, incentivar el diálogo intergeneracional y promover un redescubrimiento colectivo del territorio.




