La noche del sábado pasado en el municipio de Pitalito, Huila, se vio sacudida por un crimen brutal que ha dejado conmocionada a la comunidad local. Dos habitantes en condición de calle, un hombre y una mujer, fueron asesinados en un acto de violencia que tiene a los pobladores en estado de alarma.
El hallazgo de los cuerpos, en una zona aislada y boscosa del Valle de Laboyos, ha encendido las alarmas en la región y ha llevado a las autoridades a intensificar las investigaciones para esclarecer este terrible suceso.
Descubrimiento perturbador de dos habitantes en condición de calle
Los cuerpos sin vida fueron encontrados en un cambuche cerca del puente sobre el río Guarapas, en la avenida Circunvalar. Los uniformados confirmaron el hallazgo de los cuerpos que se encontraban en un enorme lago hemático y con evidentes signos de lesiones violentas.
Según informes preliminares, la mujer ha sido identificada como Mari Adtaiza Jiménez, oriunda del municipio de Palestina, Huila. Jiménez, al parecer, se encontraba en compañía de su pareja sentimental en el momento del ataque. La brutalidad del hecho y la forma en que los cuerpos fueron encontrados en un entorno tan precario han dejado a la población en estado de alarma.
Las indagaciones
La Policía local ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias del crimen y solicita la colaboración de los residentes locales para obtener cualquier información que pueda ayudar a identificar a los responsables de este brutal asesinato.
La falta de pistas claras y la dificultad para acceder a la zona boscosa donde ocurrieron los hechos complican el proceso investigativo. Mientras tanto, el cuerpo de Mari Adtaiza Jiménez permanece en las instalaciones de medicina legal, esperando que algún familiar se acerque a reclamarlo. Los policiales están trabajando para notificar a los familiares y proporcionarles el apoyo necesario en este doloroso momento.
El llamado
Este trágico suceso subraya la necesidad urgente de mayor protección y asistencia para las personas en situación de vulnerabilidad, como los habitantes de calle. La violencia contra este grupo marginado de la sociedad es un problema que requiere una respuesta coordinada entre las autoridades y las organizaciones sociales. Es fundamental que se refuercen los mecanismos de protección y se amplíen los programas de apoyo para evitar que tragedias como esta se repitan.
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Pie de foto: Mari Adtaiza Jiménez, fallecida.