Dominic Thiem abandona el tenis profesional por las lesiones

El austriaco Dominic Thiem colgó su raqueta luego de perder frente a Luciano Dardei en la primera ronda del Erste Bank Open de Viena.
Dominic Thiem le dijo adiós al tenis por las lesiones - Foto: Tomada de internet
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El camino para Dominic Thiem estuvo lleno de promesas inconclusas y gestos de admiración profunda. El mundo supo que estaba hecho para grandes cosas desde la tarde del 3 de junio de 2016, cuando, con valentía, enfrentó a Novak Djokovic a muerte en la semifinal de Roland Garros, que finalmente perdió, con la frente en alto, sin minimizarse, esconderse o huir.

Es difícil decir adiós, y es aún más difícil cuando quien se va es alguien joven y querido, con toneladas de talento y pasión aún por explotar, y con sueños por cumplir. El mundo notó que había algo diferente en aquel chico proveniente de Austria, notó su humildad e ímpetu, y su actitud benevolente y aguerrida. Es una lástima que su sueño haya durado tan poco: fue vívido y contagioso, pero breve.

Domi anunció su retiro del tenis el martes, con apenas 31 años, aun sin arrugas en la frente, ni más achaques que los generados por aquel tortuoso desgarro del tendón de la muñeca derecha que sufrió en 2021 y que lo empujó, poco a poco, a través del dolor, a este final prematuro.

Su revés a una mano será recordado por siempre. Roger Federer, por ejemplo, lo revivirá en sus pesadillas, igual que Rafael Nadal y Novak Djokovic, a los que fue capaz de vencer en varias oportunidades. El austriaco logró un increíble récord de 16 victorias y 19 derrotas contra el Big 3, marca que solo superan los integrantes, precisamente, de aquel trío glorioso.

Dominic Thiem superó a Federer en cinco ocasiones, mientras que el suizo solo pudo ganarle en dos enfrentamientos. A Rafa le ganó en seis ocasiones y perdió 10, mientras que a Nole lo venció cinco veces y se vio superado en siete partidos.

“Sin importar la superficie, siempre encontrabas la manera de vencerme con tus atronadores golpes de revés”, reconoció Roger Federer en un mensaje muy nostálgico que subió a sus redes sociales, acompañado de una imagen en la que posan juntos en la entrega de trofeos de Indian Wells, cuando el austriaco le ganó la final a Su Majestad, en 2019.

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“Una ilustre carrera llega a su fin”, agregó el suizo, con un último, “Enhorabuena, Domi”, muy sentido y blando, que refleja lo bien que el Maestro suizo se ha tomado el retiro, y el miedo que le ha ido perdiendo con el paso de los días a su nueva vida.

El Príncipe de la Tierra, como le llamaban a Dominic Thiem por su excelente desempeño en arcilla, empezó a jugar tenis a los seis años, junto a sus padres, ambos entrenadores, y hasta los 11 años siguió lanzando el revés a dos manos, escondiendo, sin saber, se arma de destrucción masiva.

Muchos tal vez recuerden la potencia de sus golpes, que por poco vencía la velocidad del sonido. Otros, incluido él mismo, revivirán en sus memorias las dos finales perdidas contra Rafael Nadal en Roland Garros, en 2018 y 2019, durante los próximos días.

Si el rival del Príncipe de la Tierra no hubiera sido el Rey de la Arcilla, tal vez estaríamos hablando hoy de un triple campeón de Grand Slam, que se retira acorralado por las lesiones, pero no, Dominic Thiem solo pudo ganar una de las cuatro finales de Grand Slam que disputó; la del US Open 2020, contra Alexander Zverev. La otra final perdida fue contra Novak Djokovic.

Quién sabe, sin el Big 3, estaríamos hablando, posiblemente, de un número uno del mundo, pero Thiem, tuvo la suerte y la desgracia de compartir con ellos su carrera, y fue a ellos a quienes, medio en serio y con un poco de gracia, culpó de sus lesiones.

“Fue intenso competir con los más grandes de todos los tiempos, ciertamente contribuyó a mi lesión. Todos los años previos tuve una fuerte carga de trabajo e intensidad en mis prácticas. Eso es algo que me han dicho los doctores y muchas otras personas, que en algún punto la muñeca se rompió por todos los golpes y prácticas exigentes”, dijo a The Athletic, cuando anunció su retiro, en agosto.

“A partir de la lesión nada ha sido igual (…) Así que tomar la decisión de la retirada ha sido un alivio”, sentenció Dominic Thiem liberado, como quien ha cargado en su espalda un piano de cola por muchos años y lo suelta de golpe, sin pensarlo. Domi nunca pudo retomar su nivel, no pudo seguir demostrando de lo que era capaz, su cuerpo no se lo permitió. No volvió a jugar sin dolor jamás.


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