Dolor y verdad salieron a la luz

En Neiva, la JEP escuchó relatos de falsos positivos en Huila y entregó girasoles a víctimas como símbolo de verdad.
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En la capital huilense se llevó a cabo la audiencia pública de aportes de verdad ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un espacio donde se unieron el dolor, la memoria y la esperanza de muchas familias.

El segundo día de esta diligencia inició con un minuto de silencio por las víctimas: Rigo Tovar Pinto, José Alain Cifuentes Lozada, José Agustín Arias Barrera, Octavio Galindo Carreño y Herney Ochoa Cadena. En el recinto, el silencio se sentía pesado, como si el tiempo se hubiera detenido para honrar sus nombres.

La sesión fue presidida por el magistrado José Miller Hormiga, vicepresidente de la JEP, y la magistrada auxiliar Hailin Reyes. Frente a ellos, 38 exintegrantes del Batallón de Infantería No. 26 ‘Cacique Pigoanza’ se presentaron para contar su versión de los hechos. No eran señalados como máximos responsables, pero sí como participantes que podían ayudar a esclarecer crímenes cometidos en el Huila en los años más duros del conflicto.

Verdades que duelen

Los relatos fueron directos: personas capturadas y retenidas, campesinos asesinados mientras trabajaban, cuerpos presentados como bajas en combate y presiones constantes de altos mandos para mostrar resultados.

Se mencionaron casos como los de José Néstor Rivera y Norberto Celis, campesinos que fueron señalados por civiles conocidos como “guías” antes de ser asesinados en estado total de indefensión. También se habló de Gonzalo Bermúdez Chaux, cuya familia aún no ha podido ser ubicada para participar en el proceso.

Según los comparecientes, las órdenes provenían de la plana mayor de la Novena Brigada, quienes imponían metas de “resultados” sin importar los métodos. La JEP resaltó que, aunque estos 38 hombres no planearon las operaciones, sus testimonios son piezas clave para reconstruir la verdad y garantizar que las familias de las víctimas tengan justicia.

Girasoles para la paz

La audiencia cerró con un gesto que conmovió a todos: cada compareciente entregó una planta de girasol, cultivada por ellos mismos, a los familiares presentes. El magistrado Hormiga explicó el simbolismo: “Así como el girasol busca el sol, ustedes han buscado la verdad”.

Las flores fueron recibidas con lágrimas, abrazos y silencio. Para algunos familiares, era la primera vez que escuchaban un reconocimiento de responsabilidad tan claro y directo.

En el caso de Gonzalo Bermúdez, el magistrado hizo un llamado público para que su familia se acerque y pueda ser acreditada como víctima, recordando que este proceso no termina con una audiencia, sino que requiere seguimiento, acompañamiento y compromiso real de todas las partes.

La JEP continuará con estas diligencias dentro del macrocaso 03, subcaso Huila, con el objetivo de que no haya más víctimas sin verdad, ni familias sin justicia.


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