En Colombia, para lo que queda de septiembre se podría esperar una ligera volatilidad en el precio del dólar en Colombia, dada la evolución de las políticas de la Fed y la estabilidad económica de Estados unidos, cuyas variables siguen siendo factores claves, mientras que a nivel local, la inflación, la política monetaria del Banco de la República y el precio del petróleo son determinantes; por lo tanto, desde un punto de vista conservador, se podría indicar que el precio del dólar se mantendrá en niveles cercanos a los 4.200 pesos.
Carlos Ariel Alzate, profesor de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, aseveró que la anterior afirmación tiene sus bases en el comportamiento de factores externos e internos.
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Por ejemplo, a nivel a nivel global, las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos siguen siendo uno de los principales determinantes del valor del dólar; si bien la Fed ha mostrado señales de que podría pausar el alza de tasas de interés, la incertidumbre persiste debido a los datos de inflación y empleo en Estados Unidos que podrían cambiar esa postura.
Un posible aumento en las tasas impulsaría la demanda de dólares, lo que ejercería presión al alza sobre su valor. Por el contrario, una señal clara de la Fed sobre una pausa o un recorte de tasas podría reducir la presión sobre la moneda.
Dólar y commodities
Según Alzate, en relación con el precio de los commodities, particularmente del petróleo, podría influenciar alguna de las tendencias: cualquier fluctuación en los precios internacionales del petróleo podría afectar la balanza de pagos y, en consecuencia, la oferta y demanda de dólares en el país.
Así las cosas, si los precios del petróleo suben, esto podría dar soporte al peso colombiano, pero si caen, el peso podría debilitarse frente al dólar.
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Además, en el plano interno, la situación económica también juega un papel crucial; la estabilidad de las tasas de interés del Banco de la República, la inflación local y las expectativas de crecimiento económico son factores que inciden en el precio del dólar no solo para el resto del mes sino para los meses siguientes.
En septiembre, por ejemplo, el Banco de la República parece estar adoptando una postura cautelosa, esperando más datos antes de hacer cambios importantes en la política monetaria; por lo tanto, si se percibe una estabilidad o mejora en los indicadores económicos, se podría ver una ligera apreciación del peso frente al dólar. Sin embargo, factores como la incertidumbre política o el comportamiento de los precios del petróleo, podrían desestabilizar esa tendencia.
