Carlos Alberto Bustos fue despedido en medio de un multitudinario acompañamiento.
Con profundo pesar, la comunidad despide al profesor Carlos Alberto Bustos,quien falleció recientemente, dejando un vacío imposible de llenar entre sus seres queridos, amigos, colegas y estudiantes. Su partida ha generado una gran conmoción, pues se trataba de un hombre íntegro, apasionado y entregado a su vocación como educador y ser humano.
El profesor Bustos fue ampliamente reconocido por su amor incondicional a la música y al deporte, dos pasiones que supo transmitir con entusiasmo tanto dentro como fuera del aula. Pero más allá de su labor pedagógica, fue un ferviente amante de su tierra natal, Icononzo, a la que dedicó múltiples gestos de cariño, participación y compromiso social.
Su legado no se limita a los conocimientos impartidos en las aulas, sino que se extiende a cada rincón del pueblo que lo vio crecer y al que tanto aportó. Su presencia se mantendrá viva en las notas musicales que solía compartir, en las anécdotas que aún resuenan entre quienes lo conocieron y en el recuerdo de sus incontables enseñanzas humanas y académicas.
Las exequias del profesor Bustos se llevaron a cabo el domingo 11 de mayo en la capilla de la urbanización Santa Anita de Fusagasugá. Al acto asistieron familiares, compañeros de trabajo, estudiantes, vecinos y miembros de la comunidad en general, quienes se reunieron para rendirle un sentido homenaje y acompañarlo en su último adiós.
Carlos Alberto Bustos no solo fue un maestro en el aula, sino también un ejemplo de vida para todos los que compartieron con él su camino. Su huella perdurará en la memoria colectiva de Icononzo y de quienes tuvieron la dicha de llamarlo amigo, colega o maestro. Que su alma descanse en paz.
