En un nuevo episodio de violencia que sacude al norte del Valle del Cauca, una mujer de 70 años y un adolescente de 16 fueron asesinados con arma de fuego en el municipio de Zarzal. El caso ha causado conmoción entre los habitantes del sector.
La mujer fue identificada como Leonor Verá Bohórquez, mientras que el joven aún no ha sido oficialmente reconocido por las autoridades. Sin embargo, versiones preliminares señalan que podría tratarse de su nieto, lo que agrava el impacto emocional del hecho.
El doble homicidio ocurrió en el sector de la antigua variante, exactamente en la carrera 4 con calle 13 del barrio Gonzalo Echeverri, una zona que en los últimos meses ha sido escenario de varios hechos violentos.
Hasta el lugar se desplazó personal del CTI de la Fiscalía para realizar la inspección técnica a los cuerpos. Ambos presentaban múltiples heridas provocadas por proyectiles de arma de fuego, según el informe preliminar de las autoridades.
Vecinos del sector reportaron haber escuchado varias detonaciones alrededor de las 9 de la noche del lunes, lo que generó pánico entre los residentes. Algunos testigos aseguran haber visto a dos hombres huyendo del lugar en motocicleta, pero esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.
La Secretaría de Gobierno de Zarzal lamentó lo sucedido e hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar con información que permita esclarecer los hechos. “Rechazamos categóricamente este acto de violencia y pedimos a la comunidad no guardar silencio”, señalaron en un comunicado.
El comandante del Distrito de Policía del norte del Valle confirmó que ya se inició una investigación para determinar los móviles del doble crimen y dar con los responsables. También se está revisando si alguna de las víctimas tenía antecedentes o amenazas.
Este hecho se suma a una preocupante ola de violencia que afecta a varios municipios del norte del Valle, como Roldanillo, La Unión y el mismo Zarzal, donde en lo corrido del año ya se han registrado varios homicidios, algunos de ellos con características similares.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en zonas que antes eran consideradas relativamente tranquilas. Piden mayor presencia institucional y estrategias de prevención enfocadas en jóvenes y adultos mayores.
Por ahora, los cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal para su plena identificación y análisis forense. Familiares de las víctimas están siendo entrevistados por los investigadores para tratar de esclarecer el contexto en el que ocurrió el ataque.
Las autoridades reiteraron que cualquier información que pueda contribuir al avance de las investigaciones puede ser suministrada de forma anónima a través de la línea 123 o los canales de denuncia de la Policía Nacional.
Este lamentable caso deja en evidencia la urgente necesidad de redoblar esfuerzos en materia de seguridad, convivencia ciudadana y justicia para las víctimas, especialmente en zonas intermedias del Valle del Cauca, donde el miedo vuelve a apoderarse de la cotidianidad.
