La tarde de fútbol en el estadio El Campín se vio ensombrecida por graves disturbios que estallaron entre hinchas de Santa Fe y Tolima durante el partido. Los aficionados arrancaron las sillas y las lanzaron.
En un repudiable episodio, presuntos aficionados saltaron entre las tribunas, arrancaron las sillas y las lanzaron hacia el público rival. La Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden tuvo que intervenir para restablecer la calma, mientras el árbitro suspendía temporalmente el encuentro.
Según informó la Secretaría de Gobierno, cuatro personas fueron sancionadas y expulsadas del estadio por su participación en los disturbios.
El alcalde Carlos Fernando Galán condenó los hechos a través de su cuenta de Twitter, expresando que los disturbios son inaceptables y que se está trabajando con la Policía de Bogotá y el IDRD para identificar y sancionar a los responsables.
El ambiente festivo en El Campín se vio empañado por el comportamiento violento de algunos aficionados.
Hinchas del Tolima desprendieron sillas de la tribuna norte y las arrojaron hacia los seguidores de Santa Fe en la tribuna oriental.
La situación provocó momentos de tensión, especialmente para las familias presentes, que tuvieron que protegerse de las agresiones.
El árbitro Wílmar Roldán se vio obligado a detener el partido durante varios minutos mientras las autoridades intentaban controlar la situación.
Testigos reportaron que los disturbios habrían sido precedidos por un intento de robo de una bandera del Tolima, lo que desató la gresca entre los hinchas de ambos equipos.
