Durante el reciente fin de semana, el exalcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso Pérez, generó polémica tras publicar en redes sociales y cadenas de WhatsApp un balance de lo que consideró avances en su administración frente a la Compañía de Servicios Públicos, Coservicios.
Entre los puntos destacados por el exmandatario, mencionó la adquisición de una sede propia para la entidad, luego de 68 años de funcionamiento. Según explicó, el nuevo complejo cuenta con un lote de 22.000 metros cuadrados y una edificación de 1.600 metros cuadrados. Este espacio, aseguró, permite integrar las áreas de aseo, acueducto, alcantarillado y alumbrado público. Además, resaltó que la construcción se realizó en tiempo récord con materiales producidos por empresas locales.
Sin referirse directamente al actual alcalde, Mauricio Barón Granados, el exalcalde sugirió que la situación de Coservicios durante gestiones anteriores fue desfavorable. Sin embargo, Barón no tardó en responder, publicando en sus redes un mensaje titulado “Píldoras para la memoria”, donde expuso las condiciones en que recibió la compañía.
En su publicación, Barón Granados afirmó que Coservicios fue entregada con múltiples sanciones, superando los 3.000 millones de pesos, impuestas por la autoridad ambiental y la Superintendencia de Servicios Públicos. También indicó que la empresa estaba en riesgo financiero y con el relleno sanitario clausurado, lo cual representó un gran desafío para su administración.
El cruce de publicaciones reavivó el debate sobre el estado real de Coservicios y la responsabilidad de cada administración en su evolución. Mientras algunos ciudadanos aplauden la nueva infraestructura, otros reclaman mayor transparencia sobre el manejo de recursos y el verdadero impacto de las obras en la prestación del servicio público.




