Un inesperado manto de nieve cubrió Disneyland París, regalando a visitantes y empleados imágenes dignas de un cuento de hadas. La borrasca Caetano trajo consigo un temporal invernal que alcanzó la región de Île-de-France, dejando al parque temático con una atmósfera mágica y única.
El icónico castillo de La Bella Durmiente y las principales atracciones del parque lucieron cubiertas de blanco, creando un paisaje que sorprendió y encantó a pequeños y grandes. Aunque la acumulación de nieve en París osciló entre 1 y 3 centímetros, en áreas cercanas, como el parque, se reportaron hasta 10 centímetros, un fenómeno poco común para esta época del año.
Familias y turistas aprovecharon el espectáculo para capturar fotografías inolvidables y disfrutar de momentos únicos como juegos en la nieve y paseos por las transformadas calles del parque.
Mientras las autoridades francesas trabajaban para mitigar los efectos del temporal en las carreteras, Disneyland París se convirtió en un refugio de alegría y asombro, con visitantes abrazando el frío para vivir una experiencia irrepetible.
El contraste entre los colores vibrantes del parque y el blanco de la nieve dejó postales memorables, reafirmando a Disneyland París como un lugar donde los sueños se hacen realidad, incluso en los días más gélidos.




