Dos jóvenes pagarán por sembrar el terror en Neiva
Douglas Sneider Cadena y Daniel Felipe Cruz Vargas, dos jóvenes agricultores con estudios hasta séptimo de bachillerato, han sido condenados por su participación en un atentado terrorista perpetrado en agosto de 2024 contra un concesionario de motocicletas en Neiva. Los dos hombres, originarios del municipio de Tello, aceptaron los cargos a través de un preacuerdo con la Fiscalía.
Un atentado planeado y ejecutado
Cadena y Cruz, miembros del frente disidente ‘Darío Gutiérrez’, bloque comandante ‘Jorge Suárez Briceño’, liderado por alias ‘Calarcá Córdoba’, llevaron a cabo el ataque terrorista la madrugada del 20 de agosto de 2024. El atentado, que conmocionó a la ciudad de Neiva, fue meticulosamente planeado y ejecutado por los dos jóvenes, quienes actuaron bajo las órdenes del grupo disidente.
La captura
Gracias a la rápida acción de la Policía Metropolitana, que activó el ‘plan candado’ tras la explosión, Cadena y Cruz fueron capturados poco después del atentado. Los uniformados, alertados por la descripción de los sospechosos y la motocicleta en la que se movilizaban, lograron interceptarlos y detenerlos.
Pruebas irrefutables
Las pruebas técnicas y los videos de seguridad del sector fueron fundamentales para vincular a Cadena y Cruz con el atentado. Ante la contundencia de las pruebas, los dos jóvenes decidieron llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, aceptando su responsabilidad en los hechos.
El juicio y la condena
El Juez Tercero Penal especializado de Neiva, tras analizar el preacuerdo y las pruebas presentadas por la Fiscalía, condenó a Douglas Sneider Cadena y Daniel Felipe Cruz Vargas a la pena de diez años y seis meses de prisión, al declararlos penalmente responsables de los delitos de terrorismo y concierto para delinquir agravado. Además, deberán pagar una multa de tres mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Un mensaje contundente
Esta condena representa un mensaje contundente de la justicia colombiana en la lucha contra el terrorismo. Las autoridades han demostrado que no tolerarán este tipo de actos violentos y que harán todo lo posible para llevar a los responsables ante la justicia.
El contexto del atentado
El atentado al concesionario de motocicletas en Neiva se enmarca en una serie de acciones violentas perpetradas por grupos disidentes en diferentes regiones del país. Estos grupos, que se apartaron del proceso de paz, buscan desestabilizar la región y ejercer presión sobre el gobierno a través de actos terroristas y extorsiones.
El impacto en la comunidad
El atentado causó gran temor y zozobra entre los habitantes de Neiva, quienes vieron cómo la violencia se apoderaba de su ciudad. Los comerciantes y empresarios de la zona se vieron seriamente afectados por el ataque, que dejó cuantiosas pérdidas materiales y generó un ambiente de incertidumbre.
La respuesta de las autoridades
Tras el atentado, las autoridades intensificaron los operativos de seguridad en la ciudad y reforzaron la presencia policial en los puntos más vulnerables. Asimismo, se anunció una investigación exhaustiva para identificar a los autores intelectuales del ataque y desarticular las redes de apoyo de los grupos disidentes.
