El exgobernador de Meta y precandidato presidencial Juan Guillermo Zuluaga alertó sobre la expansión de las disidencias de las Farc lideradas por Iván Mordisco. En declaraciones a la emisora La FM de RCN Radio, Zuluaga advirtió que el grupo ilegal habría retomado control sobre un corredor estratégico que atraviesa el páramo de Sumapaz, impactando directamente a Bogotá y las regiones de Meta, Cundinamarca y Huila. La situación, aseguró, representa una amenaza latente para la seguridad regional y evidencia las falencias de la estrategia gubernamental de “paz total”.
Antes de terminar su mandato, Zuluaga sostuvo una conversación directa con el presidente Gustavo Petro, en la que le advirtió sobre el peligro de negociar con las disidencias de Iván Mordisco, calificando a su cabecilla como un actor que ha causado graves daños en Meta y que ahora controla cerca del 50% del territorio nacional. El exgobernador denunció que esta guerrilla ha incrementado su influencia desde un corredor pequeño hasta abarcar grandes áreas del país, incluyendo la región del Sumapaz, un punto táctico para movilidad y dominio territorial.
La presencia de estas disidencias en Sumapaz, ubicada en una zona rural de Bogotá, pone en riesgo no solo la estabilidad en las regiones vecinas sino también a la capital. Zuluaga subrayó que se han registrado homicidios relacionados con disputas por el control de tierras y denunció que la estrategia de “paz total” ha permitido que grupos armados se legitimen temporalmente como “gestores de paz”, hasta que retoman sus actividades ilícitas bajo esa cobertura, lo que ha favorecido la expansión de la violencia urbana y rural.
Pese a anuncios de acercamientos entre el gobierno y algunas disidencias en el marco de un proceso de negociación, las acciones violentas no han cesado. Por ejemplo, disidencias de Iván Mordisco reivindicaron secuestros recientes en Cauca, lo que refleja la continuidad de su accionar bélico, debilitando aún más los procesos de paz y desescalada de conflicto en el país. Esta realidad genera preocupación sobre la efectividad de las políticas públicas de seguridad y la capacidad del Estado para impedir la penetración de grupos armados en territorios clave.
En el contexto político, Zuluaga ha sido crítico con el gobierno de Petro y cuestiona que la estrategia de “paz total” del gobierno Petro no haya logrado contener a dichos grupos porque los reconoce prematuramente como parte del proceso, lo que ha fortalecido su impunidad y presencia territorial. Insiste en que la seguridad debe ser una prioridad nacional y que sin restablecer el principio de autoridad se seguirá perdiendo control sobre áreas estratégicas y ciudades importantes como Bogotá.




