En medio de un escenario político marcado por la necesidad de renovación y liderazgo auténtico, el nombre de Nielsen Saac Núñez, actual diputado del Cauca por el Pacto Histórico, empieza a resonar con fuerza a nivel nacional. Su posible llegada como cabeza de lista al Senado por el departamento no solo es una apuesta estratégica, sino también una señal clara de que los vientos de cambio comienzan a soplar en el Cauca.
Con una trayectoria que comenzó en las aulas como docente y líder del magisterio, Nielsen Saac ha escalado con coherencia en el ámbito público, posicionándose como una de las voces más representativas de los sectores sociales y populares del suroccidente colombiano. Su cercanía con comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, así como su defensa activa de la educación pública y los derechos humanos, le han ganado el respeto tanto dentro como fuera del departamento.
El diputado no es ajeno a los escenarios de decisión. Ha demostrado que su trabajo no se limita a la retórica: desde la Asamblea del Cauca ha impulsado iniciativas que apuntan al fortalecimiento de la participación ciudadana, la justicia social y el desarrollo territorial con enfoque diferencial. Esa conexión entre lo local y lo nacional es lo que lo convierte en una figura política emergente con posibilidades reales de disputar un lugar protagónico en el Congreso.
En Bogotá, su nombre ya empieza a circular con fuerza entre sectores progresistas y alternativos. Nielsen Saac no representa solo una candidatura; encarna el malestar con las viejas estructuras políticas que han gobernado el Cauca bajo el manto del clientelismo, y también la esperanza de una representación coherente, ética y con raíces en las luchas sociales.
“El Cauca pide y Saac responde” parece ser el mensaje que se posiciona en redes y en las conversaciones políticas del momento. Si logra encabezar la lista al Senado por su departamento, sería un hecho inédito para una región históricamente subrepresentada y golpeada por el conflicto armado.
El camino no será fácil, pero su ascenso refleja una narrativa distinta: la de un líder que no llega por favores, sino por legitimidad territorial. Saac Núñez representa una oportunidad para reconfigurar el mapa político caucano desde la base y con las comunidades como protagonistas.




