Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), declaró en una reciente alocución que «Niño Guerrero», uno de los máximos cabecillas del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, se encuentra en territorio colombiano. Cabello, conocido por sus declaraciones contundentes, señaló que el líder de la organización delictiva habría cruzado la frontera para operar desde allí, lo que incrementaría las tensiones en la región debido a la creciente influencia de este grupo en ambos países. La afirmación fue acompañada de acusaciones hacia Colombia, señalando que el gobierno colombiano estaría permitiendo la presencia de estas estructuras criminales en su territorio.
El Tren de Aragua, uno de los grupos criminales más peligrosos de América Latina, ha expandido sus operaciones en varias naciones, involucrándose en actividades ilegales como el narcotráfico, la extorsión y el tráfico de armas. Su creciente presencia en Colombia ha sido un tema de preocupación para las autoridades colombianas, que han intensificado los esfuerzos para frenar el avance de estas bandas transnacionales. La confirmación de Cabello sobre la ubicación de «Niño Guerrero» subraya la complejidad de la situación y las difíciles relaciones de seguridad entre ambos países.
