Con un demoledor nocaut en el segundo asalto, Diego Ortiz, conocido en el mundo del boxeo como “La Máquina”, se coronó Campeón Internacional Plata (Silver Continental) del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) en la categoría mediano (160 libras). Un título intermedio que permite a los boxeadores iniciantes ganar reconocimiento y experiencia antes de presentarse a optar por el título mundial que no solo eleva su carrera a nivel internacional, sino que también pone el nombre de Pasto y Colombia en lo más alto del deporte de combate.
En un combate cargado de tensión, La Máquina desplegó toda su potencia, velocidad y técnica para dejar fuera de combate a su oponente en tan solo dos asaltos. Una victoria categórica que lo posiciona como uno de los nuevos referentes del boxeo latinoamericano.
Para Pasto, su ciudad natal, significa el resurgir de un semillero de talentos deportivos que muchas veces ha sido invisibilizado. La historia de Diego Ortiz es la de cientos de jóvenes que entrenan en barrios populares con pocos recursos, pero con una pasión inquebrantable. Su título es un mensaje potente: el talento de Nariño tiene fuerza mundial.
Para Colombia, este triunfo fortalece la presencia del país en el ámbito internacional del boxeo profesional. En una época en la que el deporte necesita nuevos ídolos que inspiren, Diego Ortiz irrumpe con fuerza como un embajador de resiliencia y orgullo nacional. Su victoria les abre camino a más oportunidades, y a la vez exige respaldo institucional para garantizar que este logro no quede aislado.
Ortiz, con un récord profesional de 10 victorias (9 por KO) y 1 derrota, reafirmó su compromiso con el deporte como herramienta de transformación social.