En un contexto marcado por el recrudecimiento de la violencia en varios territorios del departamento, el gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, envió un mensaje contundente a los caucanos: la salida no es la confrontación, sino la unidad.
Durante una intervención reciente, Guzmán insistió en que “el Cauca no está condenado a repetir la historia de la guerra”. Hizo un llamado a desescalar la tensión social y a reencontrarse como pueblo desde lo humano, desde la comprensión de las diferencias y el respeto mutuo.
“El odio no puede seguir marcando nuestras relaciones. No se trata de que todos pensemos igual, sino de que podamos convivir en medio de las diferencias”, expresó el mandatario, quien resaltó que la violencia no debe seguir siendo el lenguaje con el que se tramitan los conflictos en la región.

El gobernador enfatizó que, más allá de las obras de infraestructura, su administración está comprometida con reconstruir el tejido social, fortalecer las redes comunitarias y proteger a quienes más sufren los efectos del conflicto: las mujeres, los jóvenes y las comunidades rurales.
“Cada proyecto social que impulsamos, cada apoyo a las mujeres, cada espacio de liderazgo juvenil, también es una forma de restaurar la confianza, de sembrar esperanza en un territorio herido pero no vencido”, afirmó.
Guzmán también subrayó la importancia de construir una nueva narrativa para el Cauca, una que no se base en la polarización ni en la radicalización, sino en la reconciliación, el cuidado y la escucha.
“Hoy más que nunca necesitamos una tregua emocional. Volver a hablarnos con respeto, bajarle el volumen al odio y subirle el tono al diálogo”, dijo.
El mandatario concluyó su mensaje reiterando que el verdadero liderazgo no se trata de imponer, sino de cuidar, servir y convocar con el ejemplo. “Nuestro pueblo ha demostrado que tiene más coraje que odio. Más ternura que rabia. Más futuro que resentimiento”.



