La vía que conecta Bogotá con Girardot vuelve a ser escenario de manifestaciones. Los firmantes de paz del ETCR La Fila y de otras regiones de Colombia, quienes reclaman al Gobierno Nacional el cumplimiento de los acuerdos pactados, han bloqueado nuevamente el paso más exactamente en el puente Panamericano, afectando la movilidad en el sector de Boquerón.
Compromiso
Ante esta situación, Alfredo Bocanegra, secretario de Convivencia Ciudadana, Seguridad y Orden Público del Tolima, expresó: “Desde el Gobierno Departamental estamos comprometidos con establecer una mesa de diálogo con los firmantes de paz el próximo 17 de febrero. Además, este viernes realizaremos una reunión previa con enfoque en seguridad para abordar la problemática actual”.
Peticiones
A través de estas mesas de diálogo se busca atender las peticiones de los manifestantes, encontrar soluciones conjuntas y gestionar ante el Gobierno Nacional el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el acuerdo de paz, garantizando así el respeto a sus derechos y condiciones. La gobernadora del Tolima Adriana Magali Matiz afirmó: “Les pido me coordinen una Mesa Departamental para escuchar los firmantes de Paz del departamento del Tolima, yo si voy a escuchar a los firmantes de Paz y voy hacer una mesa de trabajo para que establezcamos unas acciones a seguir y adelantar por parte de la Gobernación del Tolima”.
Protesta
“Acompañamos el diálogo social entre el Gobierno Nacional y los firmantes de paz a fin de garantizar los derechos humanos y el libre desarrollo de la protesta social”, dijo el mandatario (e). Así lo destacó el gobernador (e) del Tolima, Alexánder Castro Salcedo, quien estuvo en Boquerón, en la vía nacional Melgar-Bogotá, en la tarde del sábado. Castro Salcedo se mostró optimista de un acuerdo pronto que permita restablecer la movilidad total en este eje vial: “Esperamos que los diálogos lleguen a feliz término y se pueda restablecer el orden en esta carretera nacional”.
Es de resaltar que, las comunidades afectadas por el conflicto esperan que estos acuerdos se traduzcan en acciones concretas que mejoren sus condiciones de vida y promuevan una paz duradera. Es fundamental que ambas partes mantengan la voluntad política y el compromiso con la construcción de un futuro en el que la violencia no sea una opción.
