Este sábado 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, una fecha que invita a detenerse y pensar en los efectos que el consumo de bebidas alcohólicas puede tener en la salud física, mental y social. La iniciativa, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca generar conciencia, especialmente entre adolescentes y jóvenes, sobre los riesgos de un consumo excesivo o habitual.
Una fecha para visibilizar un problema silencioso
Aunque el alcohol forma parte de muchas prácticas sociales y culturales, su consumo desmedido sigue siendo una de las principales causas de enfermedades prevenibles. En países como México, se estima que cerca de 41,000 personas mueren cada año por causas relacionadas con el alcohol, lo que equivale a más de 100 muertes diarias. Enfermedades hepáticas, cardiovasculares y varios tipos de cáncer figuran entre las consecuencias más comunes.
Además, el alcohol está presente en una gran parte de los accidentes viales. Según datos recientes, en México se registran en promedio 47 siniestros de tránsito al día en los que el alcohol es un factor determinante. La mayoría de las víctimas fatales se encuentra entre los 15 y los 34 años.
Jóvenes en el centro de la prevención
El Día Mundial sin Alcohol también pone el foco en la población joven. De acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría, un alto porcentaje de los consumidores se encuentra entre los 12 y los 24 años. Por ello, instituciones como el Instituto Mexicano de la Juventud han reforzado programas de prevención y bienestar dirigidos a este grupo.
Más allá del cuerpo: el impacto emocional
El consumo problemático de alcohol no solo afecta al cuerpo. También puede desencadenar trastornos de salud mental, dependencia emocional y deterioro en las relaciones personales. Por eso, esta jornada busca promover una cultura de responsabilidad, donde el bienestar y la salud sean prioridad.
Este 15 de noviembre es una oportunidad para abrir el diálogo, cuestionar hábitos y elegir con mayor conciencia. Porque cada decisión cuenta, y cada cuerpo merece cuidado.




