Cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una iniciativa que comenzó en el año 2000 gracias a la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde entonces, esta fecha se ha convertido en una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de cuidar el órgano más vital de nuestro cuerpo y reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares, responsables de millones de muertes cada año.
De acuerdo con la OMS, más de 18 millones de personas mueren anualmente en el mundo por enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos. En América Latina, las cifras no son menos preocupantes: la enfermedad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte, y en países como Colombia, se estima que al menos una de cada tres muertes está relacionada con estas patologías.
Lo positivo es que el 80% de los casos pueden prevenirse con hábitos saludables. Los especialistas señalan que mantener una alimentación balanceada, realizar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, y controlar factores de riesgo como la presión arterial, el colesterol y la diabetes, son medidas efectivas para proteger el corazón.
El cardiólogo ficticio Dr. Juan Pérez, en diálogo con este medio, recuerda: “El corazón nos da señales todo el tiempo. Escucharlo a tiempo puede significar la diferencia entre una vida saludable y una enfermedad silenciosa. La prevención no requiere grandes sacrificios, sino constancia en las pequeñas decisiones cotidianas.”
Más allá de la información médica, el Día Mundial del Corazón también busca promover la equidad en la salud, garantizando que todas las personas, sin importar su lugar de residencia o condición económica, tengan acceso a chequeos preventivos, tratamientos y educación en hábitos saludables. En distintas ciudades del mundo y del país se organizan actividades como caminatas, charlas educativas, brigadas de salud y campañas de chequeo gratuito.
El lema de este año, “Usa tu corazón, conoce tu corazón”, invita a cada persona a detenerse, reflexionar sobre el estado de su salud cardiovascular y tomar acciones concretas para mejorarla. No se trata solo de un recordatorio médico, sino de un llamado a valorar el corazón también como símbolo de vida, emociones y vínculos humanos.
La historia de Ana Rodríguez, una mujer de 45 años que cambió su estilo de vida tras un diagnóstico de hipertensión, refleja el sentido de esta fecha. “Al principio pensé que no tenía tiempo para ejercitarme, pero comprendí que lo que realmente no tenía era tiempo para enfermarme. Hoy camino todos los días y me siento más fuerte que nunca”, cuenta.
En conclusión, este 29 de septiembre no es solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio universal de que cada decisión cuenta: elegir caminar en vez de usar el ascensor, preparar una comida casera en lugar de consumir ultraprocesados o simplemente dedicar unos minutos a respirar y reducir el estrés.
Porque, en palabras de los especialistas, cuidar el corazón es cuidar la vida, y hoy es el mejor día para empezar a hacerlo.


